Publicado el 7 de octubre de 2015

¿Qué es el Adiestramiento COGNITIVO-EMOCIONAL?

Noticias-Gaston

El trabajo Cognitivo-Emocional, además de un entrenamiento eficaz respecto a las conductas enseñadas, persigue los siguientes objetivos: mejorar la relación con nuestro perro, estructurar la comunicación con él de manera que se optimice, enriquecer su vida a través de actividades que le resulten motivantes, integrar el entrenamiento y la convivencia de manera natural, potenciando el desarrollo pleno del perro como animal social y facilitándole con todo ello el acceso a la felicidad.

Hace más de quince años (nuestro primer manual registrado sobre el tema es de 1997) EDUCAN propuso utilizar las capacidades cognitivas, emocionales y sociales de los perros como base para diseñar su entrenamiento, sustituyendo a los modelos de entrenamiento que únicamente tomaban en consideración sus capacidades de aprendizaje asociativo. El adiestramiento Cognitivo-Emocional.

EDUCAN hizo dos cosas, la primera proponer unas nuevas bases conceptuales para el entrenamiento canino y la segunda desarrollar protocolos concretos de entrenamiento para aprovecharlas en la práctica.

Hoy día esta idea tiene una amplia difusión y desarrollo. Muchos entrenadores y entidades, además de EDUCAN, aplican tanto las bases conceptuales como nuestros protocolos, mientras que otros muchos están desarrollando excelentes propuestas propias partiendo de las bases que fuimos los primeros en proponer. La mayoría de entrenadores y entrenadoras con proyección internacional de nuestro país son aquell@s cuyo talento les ha llevado a diseñar protocolos propios usando los conceptos del entrenamiento Cognitivo-Emocional.

Sin embargo, para quien no conoce estas bases conceptuales puede ser difícil distinguir las propuestas de calidad de las que sólo incorporan los términos cognitivo y/o emocional como atractivo publicitario. Esta nota es una guía básica para evaluar qué propuestas cumplen las condiciones mínimas para estar consideradas dentro del paradigma de trabajo Cognitivo-Emocional.

¿QUÉ ES EL ENTRENAMIENTO COGNITIVO-EMOCIONAL?

Lo primero que debemos saber es ¿qué es eso de entrenamiento Cognitivo-Emocional?

Los avances y conocimientos actuales han redefinido las características de los perros, particularmente las referidas a sus capacidades emocionales, cognitivas, comunicativas y relacionales respecto a las personas, así como las relaciones de influencia entre ellas. El adiestramiento Cognitivo-Emocional es una propuesta para trabajar con los perros que parte de la complejidad y riqueza que ahora sabemos que tienen su comportamiento y su aprendizaje.

Cualquier propuesta de adiestramiento Cognitivo-Emocional debe ser:

1. Un modelo técnico, global, abierto e integrador para incorporar los nuevos conocimientos sobre el aprendizaje y comportamiento de los perros a su entrenamiento.

2. Un conjunto de protocolos ordenados, sistematizados y reproducibles para intervenir sobre el comportamiento canino a través de sus dimensiones física, emocional, cognitiva y social de manera conjunta y coordinada.

3. Un método de entrenamiento eficaz para la obtención de resultados comportamentales que simultáneamente potencia una relación afectiva saludable, amistosa y colaborativa entre perros y personas.

PREMISAS DEL ENTRENAMIENTO COGNITIVO-EMOCIONAL

Quizá lo más relevante para distinguir un trabajo Cognitivo-Emocional de otro que no cumple los requisitos para serlo es ver si cumple las siguientes premisas.

En un trabajo Cognitivo-Emocional es primario:

-CONSEGUIR UN ESTADO EMOCIONAL ADECUADO Y SALUDABLE EN EL PERRO: El estado emocional es lo más relevante para que la relación del perro con el entrenamiento y con su guía sea saludable y enriquecedor para el perro. Sin un estado emocional adecuado no se puede entrenar.

-CONSTRUIR UN EQUIPO COORDINADO: La óptica Cognitivo-Emocional no enfoca el entrenamiento como un proceso de aprendizaje del perro, sino como un trabajo de enseñanza-aprendizaje coordinado entre perro y entrenador, siendo necesaria la activación de motivaciones sociales dentro del proceso y el feedback emocional del guía respecto a lo que hace el perro. Propuestas en las que el guía es sistemática y repetidamente neutro durante la enseñanza se consideran insalubres y peligrosas para la evolución social y emocional del perro desde la óptica de trabajo Cognitiva-Emocional.

-CREAR UN CÓDIGO DE COMUNICACIÓN CLARO Y SENCILLO: Al ser el entrenamiento un proceso bidireccional se hace necesaria que perro y guía puedan comunicarse más allá de la emisión conductas y de señales asociadas a la conducta. El entrenador debe conocer la señalética del perro para evaluar cómo se encuentra durante el entrenamiento y adaptar el trabajo de manera acorde, pero además debe enseñarle al perro indicaciones generales que el entrenador usará no solo durante el entrenamiento, sino también durante la convivencia, para indicarle al perro cómo está influyendo en el guía y en la evolución del trabajo lo que el perro hace en cada momento.

-CONSEGUIR SIMPLICIDAD, FACILIDAD Y ECONOMÍA EN EL TRABAJO: Los trabajos Cognitivo-Emocionales pueden parecer complejos para quienes los conocen por primera vez debido a la gran cantidad de procesos que toma en consideración (estado emocional, relación social del binomio, colaboración y comunicación, formas de aprendizaje). Una premisa básica del trabajo Cognitivo-Emocional es que dicha complejidad no puede trasladarse al perro, sino que el entrenador debe diseñar su trabajo de tal manera que el proceso sea muy simple para el perro ¡aunque eso suponga complicárselo él! Por este motivo todas las propuestas de entrenamiento Cognitivo-Emocional de calidad dividen la enseñanza en etapas y/o fases, que permiten simplificar lo que el perro debe hacer/aprender en cada momento.

-PLANIFICAR EL ENTRENAMIENTO: En un trabajo Cognitivo-Emocional de calidad no se sale con el perro a entrenar sin saber qué se va a hacer, puesto que desaprovecharíamos el tiempo en el que puede aprender con calidad, podríamos causar desórdenes en el entrenamiento más allá de la calidad de las conductas, afectando al estado emocional del perro, que se podría encontrar confuso, a la relación y comunicación del binomio, además de a la calidad del aprendizaje conceptual.

En un trabajo Cognitivo-Emocional es secundario:

-LA CONDUCTA BUSCADA: La conducta vendrá como consecuencia de lo anterior, nunca es lo primero que buscamos, ni lo más urgente. En un trabajo Cognitivo-Emocional no tiene sentido enseñar la conducta si no hemos conseguido previamente los objetivos primarios. Una conducta, por vistosa que sea en apariencia, conseguida sin aprendizaje conceptual o conseguida sin una activación emocional y/o social adecuada es más un problema que un éxito para un trabajo Cognitivo-Emocional. Si lo primero y más importante que se toma en consideración es conseguir la conducta no estamos ante un trabajo Cognitivo-Emocional.

-LA TÉCNICA DE ENSEÑANZA: La conductas deben aprenderse a través de situaciones didácticas adecuadas, que incluyen la buena relación entre el perro y el entrenador, la construcción y evaluación previa de la calidad de la comunicación entre ellos, la activación de estados emocionales adecuados para el proceso y el aprendizaje conceptual. Las técnicas concretas para enseñar cada conducta concreta pueden ser diversas, pero nunca son la base del trabajo.

¿CÓMO HACER ENTRENAMIENTO COGNITIVO-EMOCIONAL?

La aplicación práctica de cualquier propuesta de adiestramiento Cognitivo-Emocional se fundamenta en cuatro pilares: asunción de las PREMISAS técnicas antes descritas para determinar los niveles de relevancia de los trabajos y de los resultados, división del trabajo en ETAPAS,aplicación de PROTOCOLOS sistematizados para cada una de las etapas y momentos del entrenamiento y un sistema de EVALUADORES para comprobar el progreso de manera objetiva.

1. Recordar y seguir las PREMISAS hace posible mantener la perspectiva mientras entrenamos y avanzar en la dirección correcta. Si un trabajo prioriza la conducta o la técnica o considera secundario el estado emocional del perro o la calidad de la relación y/o la comunicación entre el perro y el entrenador no puede ser considerado un trabajo Cognitivo-Emocional de calidad.

2. Dividir el trabajo en ETAPAS permite tener objetivos parciales claros y sencillos, simplificando el trabajo, así como aprovechar los diferentes procesos generadores de aprendizaje y conducta de forma óptima. Puesto que se toman en consideración muchos factores y se entiende el aprendizaje como un proceso conjunto entre perro y guía, que debe incluir una relación y comunicación de calidad, se hace necesario subdividir el trabajo para que sea sencillo de realizar para ambas partes, entrenador y entrenado.

3. Organizar el trabajo y obtener el avance a través de una serie de PROTOCOLOS nos aporta un adiestramiento ordenado y susceptible de ser reproducido. Un trabajo técnico debe ser reproducible por cualquier persona que lo lleve a cabo competentemente, para ello debe estar sistematizado a través de protocolos que guíen a quien lo aplica.

4. Tener EVALUADORES objetivos y fiables, hace que sepamos en todo momento cómo está de avanzado y consistente el entrenamiento. Si no disponemos de herramientas que nos indiquen si hemos conseguido nuestros objetivos del momento la progresión se convierte en un tanteo intuitivo por parte del entrenador, que avanza basándose en la prueba y el error. Esto nunca puede ser un trabajo de calidad. Todas las propuestas de entrenamiento Cognitivo-Emocional de calidad incorporan evaluadores que nos permitan comprobar si hemos cubierto los objetivos y podemos avanzar en el trabajo.
Con esta información podemos saber si una forma de entrenamiento es trabajo Cognitivo-Emocional o no lo es, independientemente de la denominación que use. Por supuesto otra cosa será la calidad con la que se lleva a cabo, pero eso es sencillo evaluarlo a través de los resultados que se obtienen al aplicarla 😉 😉

Y por supuesto se puede hacer con otras especies tomando en consideración y adaptándose a sus capacidades emocionales, cognitivas y sociales 🙂 🙂

Si quieres saber más de Adiestramiento COGNITIVO-EMOCIONAL pincha aquí. También puedes leer los artículos que te sugerimos justo debajo de esta noticia.


  1. guillermo Valdes - agosto 11, 2020

    buenos días felicidades por ser los pioneros en base de ACE , me podrías aclarar una confuciòn que mantengo , el tema, para mi forma de ver la técnica es no mas ganar la confianza y que el perro se mantenga relajado en adiestramiento , y organizar los pasos que voy a llevar en un poseso de adiestramiento, le pregunto a ustedes lo de ensayo y error no te atrasaría y tendrías que regresar a un principio , en mi caso uso técnicas variables basadas
    técnicas 100% positivas, creo yo que que si me equivoco puedo retomar y corregir rápidamente sin atracarme usando la clásica ventanas de oportunidades dígame ustedes .

    • Carlos Alfonso López García - agosto 26, 2020

      Hola Guillermo,

      En el caso de nuestro modelo las premisas son más amplias que ganar la confianza del perro y mantenerle relajado, lo que de hecho son en sí mismo dos trabajos, que deben hacerse de manera protocolizada, pues si no sabemos cómo hacerlo de manera segura entraríamos en ensayo y error para ganar la confianza del perro y que se mantuviera relajado. Tenemos protocolos específicos para lograr estas dos metas de manera objetiva, reproducible y evaluable en cada momento, para asegurarnos de no tener que «probar» cosas.

      Una vez logradas estas dos cosas, disponemos de nueve protocolos generales (más un décimo para el trabajo con los tutores humanos del perro) y varias decenas de protocolos especializados, que aplicaremos y combinaremos según cada caso. Pero intentamos evitar las pruebas, aunque es cierto que probar y fallar con técnicas más amigales y divertidas para el perro implica un riesgo para el perro y el trabajo mucho menor que hacerlo con técnicas coercitivas, sigue siendo insuficientemente estructurado para asegurarnos la intervención más exitosa posible con el menor tiempo de trabajo posible. Por supuesto, siempre pueden surgir errores y la necesidad de volver atrás, pero sistematizando el análisis previo a la intervención, de manera que elijamos los protocolos específicos para ese caso antes de iniciar el trabajo, se minimizan dichos errores y se optimizan los recursos y conocimientos de cada entrenador.

  2. Holguer - abril 6, 2021

    Necesito un adiestrador por favor

    • Carlos Alfonso López García - abril 6, 2021

      Hola Holguer, si nos dices en qué zona te encuentras te podríamos contactar con un entrenador C-E cercano 🙂

    • Eva Alda - abril 9, 2021

      Buenos días Holguer, si eres tan amable de escribirnos a info@educan.es con un teléfono de contacto y sobre todo el código postal de tu lugar de residencia, te pondremos en contacto con el especialista de EDUCAN más cercano a tu lugar de residencia, que seguro podrá ayudarte. ¡Gracias!

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