10 de mayo, 2016
La manera de ejercer de los entrenadores profesionales y de los especialistas en gestión del comportamiento, afecta a los animales, a su imagen, así como al desarrollo y rumbo de nuestra profesión. Es necesario definir unos parámetros generales sobre lo que es correcto y lo que no lo es para hacer intervenciones sobre el comportamiento que sean beneficiosas para los animales. Esta es la base de mi propuesta.