Publicado el 30 de diciembre de 2020

Episodio 14 – TPPyTQ instagrama multicast – Los Grandes Olvidados IV: Conflictividad y PELEAS entre perros que conviven.

Los conflictos y peleas entre perros que conviven son uno de Los Grandes Olvidados del comportamentalismo canino porque el discurso dominante se centra en los mecanismos que causan peleas entre perros que no viven juntos. Y las peleas en casa ni se originan por las mismas causas, ni se resuelven de la misma manera. 

Está generalizado plantear que los conflictos y peleas entre perros se deben a distorsiones que les impiden comunicarse correctamente, desde emocionales, como el estrés, hasta desajustes en la emisión o recepción de la señalética social, pasando por limitaciones físicas como correas cortas o tutores que no les ofrecen libertad suficiente para entenderse. 

En ese discurso encajan mal los conflictos y/o peleas reiteradas entre perros que conviven: perros que se quieren y conocen, que comparten entornos de bajo estrés, donde pueden interactuar libremente durante horas, que han vivido juntos con eficacia, a veces durante años, pero que a partir de un momento inician una espiral de conflictos y/o peleas que no cesa, sino que, por desgracia, suele ir a más.

Además, las peleas entre perros que viven juntos son un problema mucho más grave y urgente de solucionar que aquellas que tienen lugar en encuentros casuales, solo la agresión hacia personas del núcleo familiar es percibida como más grave que las peleas entre los perros de casa. 

Reducir o eliminar conflictos y peleas entre perros que conviven sólo puede hacerse desde un enfoque holístico, que combine medidas de reestructuración ecológica, de reconstrucción del encaje social y de las normas que lo permiten, así como de las relaciones entre sus miembros y de las motivaciones que las sostienen y alimentan. Es un trabajo que no se parece a ningún otro, y no puede reducirse a pautas o ejercicios que deban realizar uno o varios de los perros, eso, simplemente, no funciona.