Publicado el 3 de febrero de 2021

Episodio 19 – TPPyTQ instagrama multicast – DEJARSE GUIAR como premisa básica del adiestramiento eficaz

Aceptar y disfrutar de ser guiado por su persona de referencia es una premisa básica para cualquier entrenamiento que busque ser eficaz en el día a día del perro. 

La aceptación y disfrute de la guía se muestra cuando el perro es capaz de (1) realizar conductas que se le piden inesperadamente, y no conductas que sabe que le van a pedir en ese momento, que (2) le alejan de algo gratificante o le impiden alcanzarlo, en lugar de acercarle a algo gratificante, hacerlo aparecer o intercambiar lo que iba a obtener por algo igual o más gratificante, y (3) manteniendo un estado emocional positivo.

Existen dos problemas principales por los que a veces no se trabaja lo suficiente esta habilidad en los perros, primero requiere (1) una relación con el perro que sea valiosa y disfrutada por ambas partes, porque si la cabeza del perro está siempre en gratificaciones ajenas a la relación no se podrá entrenar con facilidad, pues parte de lo que lleva al perro a aceptar la guía es el desafío relacional que implica lo inesperado, la aspiración de coordinarse con nosotros y realizar lo que le pedimos, después, al pedirle comportamientos inesperados y que le alejan de algo deseable, (2) el perro no será tan rápido ni preciso como cuando le pedimos algo que esperaba y/o que hará aparecer una gratificación objetual, que recogerá mejor si está perfectamente posicionado, esto genera un miedo lícito de algunos entrenadores, por si hubiera transferencia de imprecisión/lentitud hacia ejercicios valiosos, que requieran rapidez/precisión en sus reglamentos, sin embargo este segundo problema se puede sortear con una planificación adecuada.

Es fácil potenciar las capacidades y habilidades del perro para dejarse guiar usando como base dos ejercicios muy sencillos.