Publicado el 24 de junio de 2021

Episodio 37 – TPPyTQ instagrama multicast – Fast & Funniest II: Conductas veloces ¡Cuando tienen que serlo!

La semana pasada vimos cómo poner a los perros en la mejor disposición posible para ser rápidos al realizar una conducta. Cuando ya sabemos colocarles en los starting-blocks mentales, es el momento de entrenar para que realice las conductas que nos interesan de forma rápida y asertiva ¡en el momento adecuado, no solo en los entrenos! Esto no es sencillo, quizá la práctica más generalizada para lograrlo es ofrecer una gratificación inmediata y estimulante casi sin latencia, o sea: prácticamente instantánea, en cuanto el perro ha realizado la conducta. Pero la velocidad obtenida con esta técnica es engañosa, porque tiene un nivel extremadamente variable de transferencia exitosa al día en el que necesitamos esa rapidez: entrenos veloces, pruebas lentas. Una pesadilla, porque la disonancia entreno-prueba es una mina oculta que no podemos desactivar, puesto que la vemos. Solo al pisarla, el día de la competición, descubrimos que estaba ahí. Existen maneras de trabajar la velocidad más seguras y evaluables, que nos dan mayor fiabilidad e información durante el proceso de entrenamientos, y que, además, maximizan la transferencia a la situación competitiva de cualquier cosa que te esté ofreciendo mejoras de velocidad durante los entrenos.