13 de julio, 2016
La muerte del torero Víctor Barrio es una terrible consecuencia de una costumbre salvaje, de una costumbre que nunca termina bien y que por ello nunca debería celebrarse, aunque muchas veces se celebre. Todas las muertes que causa la tauromaquia son innecesarias y completamente inútiles, esta tanto como la de cada toro. Porque lass costumbres bárbaras no pueden traer consecuencias deseables para el avance y la mejora del mundo. Es axiomático: lo bárbaro se nutre de sí mismo y sólo puede traer más barbarie.