La socialización de las razas sensibles

Publicado el 30 de septiembre de 2009

Siguiendo con problemas comunes a razas de trabajo sensibles (característicamente los border collie, shetland, malinois y pastores australianos) hay un tema que empezó a intrigarme hace ya algunos años, se veían muchos perros de estas características en manos de competidores o profesionales que mostraban miedos e inseguridades que siempre eran achacadas a una mala socialización.

Cuando el propietario afirmaba haber socializado correctamente al perro y este seguía mostrando estos “fantasmas” se atribuía a:

  1. El dueño miente y no lo ha sacado a tantos sitios como dice.
  2. El propietario es un tío bruto y como estos perros son así le ha roto el carácter.
  3. Con estos perros ya se sabe, siempre sale alguno con fantasmas por bien que lo hagas.

Estos tres argumentos son reales y en muchos casos el mal carácter final se debía al menos a uno de ellos.

Pero en un momento determinado, cuando me impliqué más seriamente con los malinois, decidí fijarme más.

Lo cierto es que había mucha gente que hacía lo que entendemos por un trabajo modélico de socialización: desde que el cachorro llegaba a casa con una edad correcta y criado por un criador responsable y amante de la raza se le empezaba a llevar a mil sitios y situaciones nuevas. Se reservaban tardes para ir al aeropuerto, a las fiestas del barrio, al centro comercial…

Todos los días se trabajaba para evitar que nuestro cachorro llegara a ser uno de los ejemplares que se afectaban exageradamente, además en muchos casos estos propietarios preocupados eran profesionales o competidores del adiestramiento, con un nivel de conocimiento, experiencia e implicación superior a la media.

Al hacer un pequeño censo (sin rigor de estudio) entre conocidos encontré un dato preocupante: el porcentaje de perros con miedos era igual entre aquellos cuya socialización era modélica y entre los que estaban a la buena de Dios, criándose en perreras u otros tipos de aislamiento. Recordemos que siempre me estoy refiriendo a individuos de las razas antes citadas.

Esto nos podría llevar a pensar que este problema era totalmente innato y resultaba indiferente lo que hiciésemos durante el tan temido periodo crítico.

Pero había dos datos que nos decían que esto no era así:

  1. El primero, el más general, eran los estudios en un abanico más amplio de razas que mostraban que los individuos aislados tenían más problemas que los que entendemos por bien socializados.
  2. El otro era más especifico, si tomábamos un tercer grupo de individuos de estas razas, los que se habían criado con un nivel intermedio de socialización, encontrábamos que eran estos los que mostraban un número sustancialmente menor de problemas.

Este grupo corresponde a particulares que llevaban el perro a los mismos sitios de paseo una y otra vez y a profesionales menos entusiastas que cuando podían llevaban al perro a algún sitio nuevo, pero sin hacer de ello una obligación diaria. Ellos eran los que tenían más calidad de carácter en sus perros.

Obviamente se deduce que hay un rango óptimo de salidas a sitios nuevos, pero a mi me interesaba saber el por qué más que encontrar dicho rango a través de un análisis estadístico.

Encontré la solución en los estudios sobre estrés, el estrés genera una activación extra del organismo. Aunque se supere y gestione ese estrés correctamente será necesario un tiempo mínimo para que el perro se recupere y no acumule estrés residual, esto sucede también con los procesos de eustrés (estrés positivo, como el que teníamos a los quince antes de una cita).

Al hacer tantas salidas a ambientes nuevos los perros más sensibles se sometían a una activación continua del estrés y cuando llegaba la siguiente salida aún no se habían podido recuperar, hasta llegar al punto donde la acumulación de estrés residual hacía el mismo efecto nocivo que la falta de socialización, y quien piense que no hay que recuperarse del estrés positivo que después de una vacaciones activas y estimulantes no vuelva a decir que necesita un par de días de recuperación antes de volver al trabajo.

Por lo anterior debemos tomar preocupación especial en que el cachorro se recupere y elimine el estrés residual correctamente: jugando con perros o personas conocidas en un ambiente seguro, recordemos que personas y lugares habituales (¡y seguros!) son un inductor de calma en mamíferos sociales. Además en la socialización es más importante la interacción continuada con individuos conocidos (miembros del grupo social) que la introducción en ambientes nuevos, y nosotros trabajamos como si el elemento principal socializador fuera conocer cosas nuevas. Error.

También el tiempo de descanso es importante. Los masajes ayudan si el perro los acepta (en Dinamarca y Noruega empiezan a ser habituales los masajistas de perros a domicilio, y los agilitistas son uno de sus principales clientes).

Con respecto a la frecuencia óptima, aunque los datos que tomamos fueron recogidos de manera guarripey y no deben ser tomados de otra manera, encontramos que dos, máximo tres salidas semanales a lo nuevo son suficientes y que a partir de ahí empieza el riesgo de exceso.

¡Pero de jugar con los amiguetes no hay más límite que el del cansancio! Así que: Más parque y menos fiestas del barrio (aunque no haya churros).

También es muy importante el tiempo y distribución de actividades en esas salidas, pero eso lo voy a desarrollar en otro artículo para no soltar un ladrillako ultramortal.

Comentarios:


  1. Completa y abosolutísimamente de acuerdo.
    Siempre he preconizado (por desgracia no desde mis princípios) que el exceso de socialización en edades demasiado tempranas (y me refiero antes de las tan temidas 12 semanas)es tan perjudicial como un defecto de ésta.
    Indudablemente las virtudes o defectos genéticos pueden ser aumentados o disminuidos en esta etapa…pero ahí están y estarán siempre.
    Fantástico artículo, como siempre.

  2. Esto que expones aqui yo siempre lo he pensado, no pasarse en sobreesponer al cachorro y estresarle con mil situaciones nuevas y estimulos, todo a su tiempo y con espacio, a igual de la importancia de un parque fijo con sus coleguitas equilibrados.

    Y los masajes, que bueno,un masaje si el perro se deja es buenismo para su equilibrio, al igual qe el reiki.

    muy bueno el articulo Carlos.

  3. Pere Saavedra - octubre 8, 2009

    Muy bueno Carlos, me ha gustado mucho. Gracias de nuevo.

  4. creo que con collies con genetica sensible a los estimulos
    lo unico que estamos haciendo es sensibilizarlos mas en vez de habituarlos.cuando pase el periodo de socializacion el perro seguira con la misma genetica.creo que este tipo de socializacion dependera de la genetica del individuo.

  5. ¿Se incluyen los Bearded Collies entre las razas sensibles? Mi perra le tiene miedo absolutamente a todo!

  6. Y por cierto… una vez que el perro es adulto… ¿cómo podría solucionarse esto?

    Gracias de antemano 😉

  7. ¡Ay Carlos! si ha esto ya le dieses una forma mas concreta y pusieses números serías mi puñetero ídolo
    Un saludo

  8. Lo primero agradecer a tod@s el interés por este tema, así me doy cuenta de que Eliseo y yo no somos los únicos (hemos hablado de ello en alguna ocasión).
    Y ahora con respecto a los comentarios:
    Eliseo: Yo creo que todos en un principio hemos creído que más es mejor, quienes más perros de este tipo tocan son también los primeros en notar que algo no cuadra.
    Laura: Estresarles un poco no es problema, de hecho es necesario para su formación, pero si no les dejamos recuperarse antes de volver a meterles «en harina» estamos yendo para atrás en lugar de avanzar. Y lo de los masajes es el futuro, es realmente eficaz.
    Pere: Gracias a ti, siempre es un gusto compartir con quien está dispuesta a darlo todo.
    Manel: Efectivamente si hacemos mal este proceso sensibilizamos a los perros, pero no debemos caer en pensar que hacer o no hacer unos protocolos de socialización resulta indiferente y que la genética determina el cien por cien del carácter adulto, hoy sabemos que la práctica totalidad de las conductas complejas (y desde luego lo sabemos probadamente en la socialización) son epigenéticas, esto es una interacción de las potencialidades geneticas y el ambiente, de hecho algunas pautas innatas quedan totálmente atróficas si no tienen un ambiente adecuado para «cargarlas», por ello debemos buscar cuál es el protocolo más conveniente a nuestro propósito. Aún así, por supuesto, existen perros con graves deficiencias de carácter que no podremos subsanar, pero seguro que son muchos menos de los que pensamos.
    Sugoi: Los «barbas» también son una raza con este tipo de problema, no la incluí en las más frecuentes por referirme a razas usadas frecuentemente para adiestramientos técnicos y deportivos.
    Madro: Si encuentras quien me dé una beca para investigarlo te lo pongo con una muestra de sesenta ejemplares y todos los resultados estadísticos, pero mientras no me consigas el mecenas tendremos que ir haciendo. Al menos reconozco cómo es la toma de datos, que me sé yo (y tú)de muchos que con menos sueltan verdades absolutas y aseguran que están demostradas.
    Un abrazo a tod@s y nuévamente gracias por el interés. De verdad.

  9. Gracias por compartir estos articulos ¿Ya no hay mas? Yo veo que, aun hoy en día, el termino epigenetico no esta muy presente en adiestramiento, sobre todo si tienen pruebas de defensa. Y también veo que lo podemos utilizar quizá como excusa ante algunos problemas. Uffff!!! Yo sigo leyendo a ver si aprendo. Gracias de nuevo

  10. Pedro M. - diciembre 19, 2009

    Hola Carlos
    Perdona si entro en error, soy un newbie, pero he leido en»After you get a puppy» de Ian dunbar que es inprescindible que la fase de la socializacion(a lo mejor no en la critica pues el factor miedo esta muy presente) sea lo mas variopinta posible(no discuto la regularidad, pues me parece que si, que dias intermitentes seria lo ideal), o sea que el perro este con perros grandes y pequenos, espacios cerrados y amplios, personas estrafalarias y mas moderadas, etc.
    De cualquier modo si que hago reverencia a la verdadera sapiencia perruna que emana de tu Blog, enhorabuena!!
    Pedro

  11. María - enero 9, 2010

    Q cierto es!!! a mi me pasó eso, quise socializarla porque yo ya tenía otro perro que tuvo problema con niños y resulta que ahora la border tiene mas problemas con los niños q el otro!!!
    y estoy segura que es por eso, demasiadas sensaciones cuando tan solo tenia dos meses escasos!
    gracias por el documento

  12. Lucía Martínez - febrero 17, 2010

    ¡Me encanta el artículo! Yo tengo dos Aussies jóvenes y éste tipo de consejos me vienen genial para poder hacerlo bien con ellos. Están bien socializados, pero sí es cierto que guardan distancias con los extraños y, al ser machos a veces se ponen nerviosos si se cruzan con otro perro, pero nunca con agresividad.

    No sabía que colaborábais impartiendo clase en la UAX. Soy alumna de veterinaria y el año que viene tengo Etología y Etnología, así que es otra buena razón para tener ganas de dar la asignatura, ya que Etología me interesa mucho.

    Me preguntaba también qué clase de cursos o entrenamiento hay que seguir para poder saber y conocer éstas cosas. ¿Vosotros impartis cursos o algo así?

    Saludos y enhorabuena por el trabajo que hacéis 🙂

  13. Joaquin Rodriguez - febrero 21, 2010

    Enhorabuena por el artículo. Coincido contigo al 100%.

  14. MARIAJOSE - marzo 24, 2010

    Muchas gracias por este artículo Carlos Alfonso. Ayer mismo me bloqueaba al comentar con mi marido (Eliseo) las dificultades que tenemos con Cora para gestionar el estrés. No hacía más que preguntarle «¿cómo es posible, después de lo mucho que nos esforzamos con la socialización?» Y sabiamente me puso al lado del ordenador y me dijo: «leete esto por favor…»
    Y entendí muchas cosas.

  15. gustavo beledo - julio 2, 2012

    Muchas gracias por el articulo muy interesante , gracias por compartirlo.-Un saludo

  16. Juan de Caso - octubre 30, 2013

    Maestro López, siempre es interesante y enriquecedor leer sus publicaciones, pero ésta vez más. Muchos «sin sentidos» de pronto tienen significado en mi experiencia con los Malis. Gracias por su generosidad al compartir sus conocimientos y experiencias, saludos desde México.

    • Hola Juan,

      Muchas gracias por las palabras y me alegro de que te haya resultado interesante el post, es cierto que muchas de las cosas que nos pasan se ven más claras leídas.

      Es un placer compartir este espacio on-line con vosotros.

  17. MARGOT - julio 9, 2014

    Interesante y muy didáctico para mi. Sin saberlo, lo he hecho bien con Thor. Soy del grupo de particulares que llevan a su perro a los mismos sitios de paseo cada día, y de vez en cuando lo llevo conmigo a sitios nuevos normalmente transitados por mucha gente (cafeterías, grandes almacenes, terrazas, restaurantes que admiten perros, al banco, piscina, casa de amistades, etc) y siempre se adapta muy bien, tranquilo y pendiente de mi.
    Me voy a aficionar a tus artículos, son constructivos y beneficiosos.
    ¿Hay alguna manera de suscripción para saber cuándo publicas un artículo nuevo?

    Gracias por compartir tus conocimientos. Margot.

  18. Ernesto Millán - octubre 18, 2017

    Al final la vía de en medio muchas veces es la mejor. Gracias, muy interesante el artículo y nos dejas con ganas de leer otros.

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