La Caja Verde (¡el edificio, no este blog!) premio MATCOAM 2021 en Innovación

La Caja Verde nevada e iluminada. Fotografía: Javier de Paz.

La Caja Verde (este blog no, nuestro edificio homónimo) ha ganado el premio MATCOAM 2021 en la categoría de Innovación, y también ha sido seleccionada en los premios FAD de Arquitectura 2021.

Los premios FAD son los más antiguos de España, en la edición 2021 La Caja Verde fue obra seleccionada, es decir, fue una de las 25 obras destacadas dentro de la categoría principal y más competida de los premios, en la que se presentaron casi 200 obras.

 

Pincha aquí para ver las fotos y valoración de La Caja Verde en los premios FAD 2021

 

Los premios MATCOAM son premios anuales, convocados en esta edición por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid junto a la Galería de Materiales COAM, que ponen en valor especialmente el uso de materiales y la calidad constructiva desde dos lógicas contemporáneas: innovación y sostenibilidad. En esta edición de 2021 La Caja Verde fue elegida Premio de Innovación MATCOAM, destacando además sus valores compatibles con la categoría de sostenibilidad.

Pincha aquí para ver las fotos y valoración de La Caja Verde en los premios MatCOAM 2021

Este es el texto del acta del jurado: «El edificio premiado en la categoría de “Innovación” podría haber sido mencionado también en la categoría de ‘Sostenibilidad’ ya que se trata de una acertada actuación eco-sostenible en el medio  rural,  demostrando  que  las  intervenciones  en  este  ámbito  pueden  ser  también  ejemplos  de innovación arquitectónica desde  el  absoluto  respeto  ecológico  al  entorno.  Se  ha  destacado,  además  de  su  diseño  creativo,  el  uso  de  técnicas  de  prefabricación  parcial,  que  minimiza  intervenciones agresivas  en  su  implantación,  la  reutilización  de  contenedores  marinos,  los  encofrados reciclados a base de chapa de contenedor para los muros de hormigón y diferentes sistemas pasivos que le confieren la calificación energética A. Todo ello junto con imaginativas soluciones  funcionales,  ha  hecho  que  el  jurado  haya  elegido  este  edificio  como  ganador  del  premio MatCOAM en la categoría de Innovación”.

Y me alegra mucho la mención a la sostenibilidad, más que la innovación, porque  al trabajar en en diseño de La Caja Verde con Eeestudio y Lys Villaba -nuestros súper arquitectos- no buscábamos la innovación, porque ninguno entendíamos la innovación como un valor en sí mismo (creo que valorar la innovación como fin último es un estéril ejercicio de autocomplacencia), sino que ha llegado a consecuencia de las cuatro cosas que sí buscábamos, y que, para lograrse, llevaron a Enrique y a Lys a ser radicalmente innovadores y rupturistas. 

1- Practicidad y máximo aprovechamiento: La Caja Verde es un edificio pequeño, destinado a formar entrenador@s y a entrenar perros. Sin lograr esto, nada más tendría sentido, debía ser funcional y operativa. Y es gracias a su diseño, a su modularidad y a sus medidas de seguridad e higiene -que antes de marzo de 2020 parecían sobredimensionadas- que hemos podido seguir dando clases presenciales durante la pandemia, y en lo más duro del verano.

Las pistas interiores y exteriores se pueden unir, permitiendo alargar el desarrollo de ejercicios como el junto o la llamada, pero realizando los estáticos a cubierto y climatizados, esto optimiza el espacio y permite trabajar más cómodamente tanto en verano como en invierno. Fotografía: José Hevia. Modelazos: Bomba y Bicho de Fontemordant.

 

2- Sostenibilidad: la mayoría de construcciones en el medio rural son -paradójicamente- muy tradicionales y poco sostenibles: sin reciclado de materiales, con sistemas de funcionamiento muy exigentes en lo energético, generando muchos residuos, afectando negativamente al entorno y con una gran huella ambiental. La Caja Verde es un edificio construido con una mayoría de materiales reciclados, algunos usados de maneras increíbles, óptimo energéticamente y que, como veremos en el punto siguiente, no solo no afecta negativamente al medio ambiente, sino que le ayuda. 

La parte superior del edificio está construida con contenedores marítimos reciclados, que acondicionado acústicamente con Porosonic (como la Casa da Música de Oporto, de Rem Koolhaas) permite un sonido óptimo para dar clase: claro, amplio y sin reverberaciones ni ecos. El suelo de la pista interior es césped artificial Juta Play Comfort con amortiguación especial, asegurando que los perros puedan correr y saltar con seguridad. Fotografía: Javier de Paz. Perra molona: Bomba de Fontemordant.

3- Eco-actividad: no queríamos limitarnos a que fuera sostenible y eco-respetuosa, creíamos que La Caja Verde debía contribuir a cuidar y mejorar el entorno en el que se encuentra, donde uno de los problemas es que al haber amplias zonas de cultivo diversas especies que requieren lugares altos y seguros para anidar no encuentran dónde hacerlo,  en La Caja Verde hay lugares para anidación de gorriones (que se llenaron corriendo y tuvimos que implementar más), para una pequeña colonia de cernícalos, un nido para una lechuza común y mi idea favorita: las letras tridimensionales del cartel de EDUCAN son cajas-nido para murciélagos, convirtiéndose así en seis Bateducancuevas (muérete de envidia Bruce Wayne). Y como muchas de estas especies son insectívoras nos pagan alquiler quitándonos de encima a los mosquitos en verano. Un win-win de esos en toda regla.

Detalles constructivos de los espacios de anidación de diferentes especies, incluyendo las Bateducancuevas ¡¡faltan los gorriones que fueron los primeros en venir!! Esquema: Enrique Espinosa y Lys Villaba.

4- Economía: es fácil hacer edificios chulos cuando uno se puede gastar todo el dinero que le apetezca, cuando ese edificio no es una casa privada, sino una herramienta de trabajo, además de fácil es estéril, porque la inversión debe ser proporcionada a los ingresos de la actividad, si no es así estamos ante faraonismos exhibicionistas que no tienen sentido y, lo peor de todo, que no pueden ser emulados, y así aprovechados, por el resto del colectivo. Nuestros arquitectos han peleado por un proyecto asequible, Enrique ha mantenido un control exhaustivo de la obra para lograr máxima austeridad por parte de la constructora (creo que le odian por ello, pero sé que ha ahorrado más de un 5% del coste total) y Lys venía de hacer magia económica en Cabo Verde construyendo con contenedores de barco reciclado, un conocimiento que ha sido central para la viabilidad económica del proyecto sin renunciar a nada. Esto unido a labores de contacto y mediación con proveedores logra reducir sustancialmente el gasto, lográndose una reducción total del coste que puede llegar al 30% respecto al precio medio de mercado.  Porque un arquitecto comprometido con un proyecto nunca es un gasto, sino un ahorro, un mediador y un negociador cualificado que sabe cómo exprimir la rentabilidad de cada euro. Agradezco a Eeestudio y Lys Villalba por cuidar nuestro dinero como si fuera suyo y estirarlo hasta un punto que nunca hubiera creído posible.

El aprovechamiento pluvial, los sistemas energéticos y los materiales le dan a La Caja Verde una calificación energética A. En la foto un bebedero multiespecie nutrido de agua pluvial. La perra (más guapa del mundo) es Bicho de Fontemordant y no conozco el nombre del osado cernícalo. Fotografía José Hevia.

Y esto es importante no solo para EDUCAN, sino para toda la comunidad de profesionales caninos, porque ahora cualquiera que quiera construir un centro canino puede aprovechar estas ideas, estas innovaciones y partir de ahí emularlas, adaptarlas, mejorarlas y volver a innovar a partir de ellas, porque la innovación que importa es la que deja de serlo y se convierte en un punto de partida para seguir avanzando colectivamente. Con estas ideas, con Eeestudio y Lys Villalba, tod@s podéis mejorar el aprovechamiento de vuestros centros caninos, hacerlo sostenible y eco-activo y ¡¡ahorrar dinero!! Porque no hay nada mejor en el mundo que hacer algo que le sirva a tu comunidad.

Aulas prácticas y teóricas se pueden separar, integrar o unir de inmediato mediante paredes móviles, de manera que se pueda trabajar en el espacio didáctico ideal para cada momento y actividad. Fotografía: Javier de Paz.

El suelo de césped artificial, Juta Play Comfort con amortiguación especial, de la pista cubierta puede ser retirado para usarla como un gran salón de actos en eventos destinados a personas. Ya tenemos dónde presentar los próximos libros 😉 Fotografía: José Hevia.

Pero, aunque es probable que no lo lea, no quiero terminar este texto sin mencionar a Amaya Tomé Saenz, nuestra bancaria, que cuando conoció el proyecto de La Caja Verde movió Roma con Santiago para lograr financiación, confiando plenamente en nosotros y en la idea. Porque los bancos son buenos bancos cuando los bancos no son bancos, sino cuando son personas que tratan, empatizan, entienden y apoyan a otras personas. Amaya, nunca olvidaremos que tú lo hiciste posible.

La Caja Verde puede ser el principio de una nueva manera de diseñar y construir los centros caninos, una manera más eficaz, más ecológica, más solidaria y más económica. Fotografía: Javier de Paz.

#nadasepareceaEDUCAN #diquequieresunaREVOLUCIÓN #EDUCANtodosabordo

Inicio el trabajo como Director Editorial en Dogalia

 

Llevo un tiempo buscando el momento para hacer público que, desde hace unos meses, soy socio de Dogalia, que ha publicado mis últimos libros, aceptando la responsabilidad de la Dirección Editorial (exceptuando los temas de salud, nutrición, veterinaria y relacionados, que dirige otro socio, veterinario y especialista en dichas áreas, Antonio Arciniega LLorens, íntimo amigo y extraordinaria persona y profesional).

Mi padre estuvo vinculado al mundo editorial, y la de editor es una labor que conozco, me gusta y para la que he recibido formación. Un editor no es intermediario entre el autor y el impresor, un editor no es un organizador de oficios (escritor, impresor, distribuidor…). Un editor es una parte activa y relevante, pero discreta, para construir un libro. Alguien que ayuda a que  sea lo mejor que puede ser, que ayuda a que el/la autor/a encuentre la mejor manera de lograr sus objetivos ofreciéndole perspectiva. Y me llena de ilusión potenciar y colaborar en el trabajo de quienes saben de perros, me ilusiona sacar libros buenos, bonitos y de calidad (porque la poca calidad de la pieza física del libro es algo que se está volviendo común para abaratar costes y no lo comparto en absoluto. Un libro tiene que tener una presencia y empaque suficiente para encariñarse con él).

En nuestro país, en nuestra lengua, tenemos grandes entrenadores/as y especialistas en comportamiento canino, much@s de ell@s son buenos comunicadores, sin embargo no tenemos demasiados libros sólidos escritos por ell@s. He visto aparecer -con la facilidad actual para la autopublicación- muchos que tenían ideas de calidad suficiente pero que no llegaban a levantar el vuelo, que, como textos, se quedaban a medias. Tengo la convicción de que hubieran sido grandes libros si un editor hubiera ayudado a sus autores a construirlos. Me gustaría que eso no pasase más, me gustaría ayudar desde Dogalia a que se desplieguen en forma de libros las buenas ideas de l@s buen@s entrenadores/as y comportamentalistas que tenemos.

Creo sinceramente que no es posible  hacer el mejor libro posible sin ayuda de un editor, pues  quien es autor pierde la perspectiva respecto a su propio trabajo (la autoedición siempre tiene algo de esa escena en la que Bart Simpson mira uno de sus dibujos y dice: “Soy mi peor crítico, pero es una obra maestra”), de hecho yo constituí un equipo de edición para mis libros, que ha sido vital para determinar su estructura, contenido, redacción y forma final, y que los ha cambiado sustancialmente. A mejor. 

Eso sí, una necesidad absoluta, una obligación y un compromiso moral en mi labor como editor, es no ejercer censura o sesgo técnico alguno, ni búsqueda de adecuación de los contenidos a mi visión del mundo del perro. Si promoviera una óptica cognitiva frente a una conductista, si publicara lo que apoya mis posiciones y no lo que las cuestiona, estaría usando repugnantemente mi posición. Jamás lo haré. Si un libro afirma y expone con solidez y calidad que tu perro, ni piensa ni te quiere, y que necesita control más que otra cosa, estaré feliz de ayudar a su autor a darle la mejor forma posible y volverlo más incisivo, eficaz y sólido. Y me encantará hacerlo, es en el debate de calidad donde deben moverse los técnicos, no entre adhesiones a supuestas ortodoxias. La polifonía conceptual, el debate y la visión crítica son una necesidad y potenciarlos es parte de la labor – del deber- de las editoriales técnicas.

Únicamente puse una condición técnica a l@s demás soci@s para aceptar el cargo: la no promoción de  la pseudociencia, pues considero que demasiadas empresas y entidades -desde editoriales a universidades –  se benefician de ella, intentando no mancharse demasiado las manos. Esto, que es vergonzoso y repugnante, lleva a validarla indirectamente una y otra vez, divulgarla y promoverla, algo en lo que no deseo participar. Aunque, por lealtad y compromiso profesional previo, conviviremos con las menciones que ya existen en alguno de los libros publicados (y que obviamente no he editado yo), haremos todo lo posible para no promoverla en los que salgan a partir de ahora. 

Me encantaría que tod@s l@s buen@s entrenadores/as que estén dispuestos de verdad a contar lo que hacen escriban, al menos, un libro (y esto selecciona bastante muchas cosas: porque si haces cosas que no puedes contar, que no estás dispuesto a contar, no deberías escribir un libro sobre lo que haces).

Me encantaría editar un libro de mi amigo Luis Souto sobre la ansiedad por separación. Porque es alguien con una visión inteligente y eficaz, que tiene ideas muy buenas para mantener el foco en la separación, cuando yo en mi último libro y en el curso El Perro Valiente propongo dejar de hacerlo. Si alguien como Luis opina que debemos mantenernos enfocados en la ansiedad vinculada a la separación seguro que es por buenos motivos y con argumentos sólidos.

Me encantaría editar un libro de mi amigo Eduardo Polín sobre conductismo aplicado a la ingeniería del comportamiento canino. Porque es necesario que las dos ópticas científicas sobre el comportamiento, la cognitiva y la conductista, estén representadas con calidad en los textos a los que tengamos acceso, y que el debate sea entre ideas y no entre espantapájaros de ideas, hombres de paja creados para descalificarlo a priori. Y de eso hay demasiado, sobre conductistas y sobre cognitivos.

Me encantaría editar un libro de mi amigo Juan Carlos Moreda sobre su forma de entender y entrenar IGP, lo que ha llamado CoachinDOg. Porque su nivel de excelencia y de consistencia (seleccionado para ocho mundiales con cuatro perros diferentes) muestran que algo hay que funciona una y otra vez. Y porque puede y creo que estaría dispuesto a contar todo lo que hace.

Me encantaría editar un libro de Mariona Monrós sobre su forma de entender y construir el trabajo de mordida en traje, porque lo hace de una manera diferente en muchas cosas a las tradicionales, desde un enfoque conductista, que no comparto, y porque, como sucede con Juan Carlos, creo que puede y estaría dispuesta a contar todo lo que hace. Eso es tan valioso.

Me encantaría editar un libro de Juan Valero (Orelav) sobre el malinois seleccionado para IGP y su cría. Que pueda exponer en un libro la emoción que me trasmitía conversando sobre cómo eran Jenos´ Enzo, Da´Eder o Howard des Mauvais, o cuando me explicaba sus motivos para cubrir con Arkan cuando yo no lo entendía o para no hacer una camada que a mí me parecía ideal. E igual diría de Pedro Pujol (Togaricha), Lola Ferrando (Pozalmuro), Fidel Real (Cuatro Estaciones) y de muchos otros. Contádnoslo y volvednos a enamorar de las perros que amamos. Descubrídselos a otros. Es tan bonito.

Me encantaría editar un libro sobre el cuidado del perro rescatado de Cristina Fernández, porque su experiencia y compromiso inteligentes y llenos de cariño con los caso más difíciles, física y emocionalmente, podría ayudarnos a ayudar mejor.

Me encantaría editar un libro de cuentos animalistas con mi amiga Helen Bravo, para que la mirada de quienes les suponen -les suponemos- derechos inalienables a los demás animales se convierta en palabras y se muestre en toda su belleza.

Me encantaría editar un libro sobre el trabajo práctico en IAA de David Ordóñez, pues creo que su experiencia es relevante y que haría algo sólido, a la vez que divertido.

¿Y los cuentos para niñ@s? En eso ya tenemos dos proyectos entre manos. Me encantaría contar más, pero no debo.

Eso sí, como editor apuesto por libros, y ayudaré en lo posible a que sean excelentes, no por ideas. Que nadie me escriba diciéndome ¿si escribo un libro sobre tal lo publicaría Dogalia? Esto no funciona así. Primero se hace un libro, después se envía y entonces podemos empezar a hablar. Porque quizá alguien sea estupendo en lo que hace, pero no escribiendo, o creamos que algo no será de interés suficiente, o que reitere las ideas de otro trabajo que ya tenemos publicado y convenga llevarlo a otra editorial… No sé, mil cosas.

El primer libro que he editado para Dogalia es El juego es poderoso de Karen London y Patricia McConnell, editar una traducción da poco margen al editor, pero aún así las dos autoras están felices de la edición en castellano, detalles como la foto de portada les han encantado. Pero de este libro hablo en unos días. Lo prometo.

Aquí solo he mencionado a algunas personas que creo que podrían escribir libros de interés, y que creo que merece la pena que lo hagan (aunque sea con otra editorial), pero hay muchos más. A algunos no les conozco, no conozco su trabajo, y no puedo citarles, pero eso puede cambiar en cuanto les lea.

 

El Perro Valiente, primera edición, Argentina 2019. Mejor imposible.

Alumn@s, perr@s y profesores de El Perro Valiente, primera edición, en la maravillosa laguna que forma parte del Centro Formativo y Camping EDUCAN Latam.

Acabo de volver de impartir El Perro Valiente por primera vez, y quería compartir la experiencia, además de expresar públicamente mi agradecimiento a todas las personas y perr@s que han participado. Cincuenta personas -entre personal y alumnado- que llegamos desde España, Argentina, Chile, México, EE.UU., Uruguay, Colombia, Perú, Bolivia y Brasil, que tengo que poner cara de que estoy acostumbrado y eso, pero en realidad flipo bastante con esta internacionalidad abrumadora.

Aunque un entorno maravilloso siempre ayuda (la laguna de la foto que encabeza esta noticia es parte del Centro Formativo y Camping EDUCAN Latam y se tomó durante un paseo colectivo que dimos el sábado tras terminar la jornada lectiva), una nueva formación siempre supone cierto riesgo: el contenido teórico puede estar mal calculado y las prácticas no reflejar el efecto real del programa, pues finalmente en cuatro días resumimos lo que se hace en ocho semanas.

Vista del camping por la mañana

Desayunando tranquilos

Se suma que El Perro Valiente es un curso muy diferente a los que solemos hacer, es más parecido a nuestros protocolos internos de trabajo: indicándose qué se hace en cada momento y cada sesión, así como exponiendo las bases conceptuales sobre las que se ha diseñado, para que el comportamentalista que lo aplica pueda hacer una valoración ponderada de su evolución y adaptarse existosamente a cada perr@. Como dice el manual (y en negrita): “los protocolos no son plantillas, sino guías”.

¡Empezando las prácticas!

Tres países en un equipo, Argentina, Chile y Brasil. Y Niro muy atento a cómo le enseñan.

 

Valeria, de Bolivia, guiando a Rocket, de Colombia.

Bona, cane corsa, tranquila esperando a Pat su tutora, en el equipo Argentino-Británico 🙂

Tuvimos la suerte de que todos l@s delegad@s de EDUCAN en Argentina, se volcaron al cien por cien en que todo saliera perfecto: desde la dirección impecable de Luis Raggio y Noel Lagó (EDUCAN en Concordia), como anfitriones y gestores del Centro Formativo y del camping de EDUCAN, hasta la disposición llena de encanto de Carla Spinelli (EDUCAN en CABA norte), la ayuda siempre divertida y cómplice -eso es… tacto 😉 – de Federico Giacomino (EDUCAN en Pilar) y el inestimable trabajo como nutricionista de Franco Filippetti (EDUCAN en Tandil), y a Carla «voluntaria» que estuvo siempre ahí, robándole ratos a su tiempo de estudio. Para tod@s ell@s no puedo desear nada mejor que seguir siendo el vaso colmado de milagros, cariño y capacidad de trabajo que ya son. Y pedirles que siempre que sea posible estén a mi lado, porque todo se vuelve fácil y divertido cuando lo hacemos juntos.

En el aula, empezando con el curso.

Empezamos con la amenaza de sufrir un temporal durante todo el desarrollo del curso, y allí los temporales son realmente duros. Afortunadamente únicamente llovió durante la cena de recepción, lo que no supuso problema, por las noches y en una única práctica: la última, de la que perdimos cuarenta minutos. Una pena porque es en la que los alumnos aplican todo el trabajo a mejorar alguna situación de ansiedad/miedo ligero que sufran sus perr@s.

Aún así el fabuloso Timón, un pug de siete años, en ese rato superó su problema de toda la vida para subirse y quedarse en lugares altos (como la mesa de examen veterinario), tras poco más de una hora Timón, ya un Perro Valiente, descubrió que estar en las alturas era algo desafiante, y que ahora el desafío le encantaba. Se pasó el último día encaramándose a diferentes lugares y mirándonos con orgullo, como cualquier alpinista coronando un ocho mil. Incluso desde el autobús de vuelta Josefina, su tutora, nos envió fotos en las seguía subiéndose a todo lo que fuera posible.

Timón tan tranquilo en lo alto de una mesa, mientras su tutora Josefina Peña, espera a que se cumpla el criterio marcado.

También Rocket, un yorkie de un año absolutamente genial, dejó atrás la ansiedad que tenía al quedarse atado a un lugar y separarse -ni siquiera un segundo- de Manuela, su tutora. Nos está enviando un montón de fotos en las que está feliz y tranquilo separado de ella en distintos sitios, exhibiendo su nuevo valor.

Manuela y Rocket construyendo valor… 🙂

¡¡Con total éxito!! Rocket atado y tan tranquilo en un parque donde nunca había estado.

Pero no fueron los únicos, la práctica totalidad de los perros que asistieron mejoraron visiblemente sus capacidades de afrontamiento de las situaciones de ansiedad, y mostraron a las claras que el valor les hacía más seguros, más felices y mucho menos ansiosos.

Y además un gran número de quienes asistieron, me atrevo a decir que la mayoría, nos dijeron que era la mejor formación a la que habían asistido en sus vidas. Incluyendo otras de EDUCAN (¿esto también es bueno? no sé -como el hermano Warren- yo).

Lo cierto es que el grupo de alumn@s lo hicieron todo fácil, fueron activ@s y colaborativ@s, generaron un ambiente perfecto durante las clases y fuera de ellas. Por ello me siento en deuda con ell@s, con su buena onda y solidaridad.

No todo era hacer perr@s valientes, también intentamos construir alumn@s relajad@s 🙂

… Y perr@s relajad@s. Teo de Santiago Gentili, tomando un baño de tierra durante el paseo a la laguna. Puedo jurar que es un bichón impecablemente blanco.

Como escribir este texto me parece insuficiente para devolverles una experiencia perfecta, he decidido operativizar mi agradecimiento: como el tercer libro de Los perros necesitan LIBERTAD, en el que se incluye El perro Valiente aún no estaba impreso he decidido incluirles en las fotos que acompañan al protocolo, sustituyendo y complementando a las que habíamos elegido originalmente, con mucha menos carga significativa. Timón, Rocket y, en general, el primer grupo oficial de Personas y Perr@s Valientes, la primera Manada Valiente, estarán presentes por siempre en Los perros necesitan LIBERTAD (y le debo un regalo de los buenos a mi maravillosa, paciente e imprescindible maquetadora, Ana Loureiro, que me soporta estas cosas con cariño y buena cara).

El Perro Valiente Argentina 2019, para siempre en el recuerdo y en «Los perros necesitan libertad». Gracias.

Y ahora a por las próximas ediciones de El Perro Valiente, que ya no queda nada 😀

… Y nos despedimos del Centro Formativo y Camping EDUCAN Latam hasta el año que viene. Ya tenemos un par de ideas para entonces 😉

Fases de la comunicación y coordinación social entre perros

Allaikhas’s Balrog, de Yolanda Ruíz, shibas de Mono no Aware, durante el juego ¿crees que no está diciendo nada?

Un error común es suponer que los perros actúan y se comunican igual sea cual sea su tipo de relación y sea cual sea el momento en el que se da la situación comunicativa.

De los tipos de relaciones hablaré más extensamente en un próximo artículo, ahora me centraré en las diferentes fases de la comunicación, pues podemos facilitar a los perros el éxito comunicativo en cada una de ellas, y evaluar la calidad de la relación entre varios perros según cuál aparece. Por ello son centrales en el diseño y evaluación objetiva del trabajo para la mejora de la gestión relacional.

Empecemos por fijarnos en el mamífero social cuya conducta nos es más cercana: los seres humanos. Nosotros, al ser presentados a un desconocido solemos sonreír y actuar de forma ostensible para mostrar nuestra buena disposición (o la mala, sin nos han presentado a un oponente de algún tipo), enfocamos nuestros sentidos de manera que nuestro interlocutor reconozca que tiene toda nuestra atención. Sin embargo verás que, si la relación no es de un gran valor emocional para nosotros –alguien que queremos seducir, como un jefe o una potencial pareja, o alguien que consideramos peligroso en algún sentido, como un competidor- al rato todo eso se relaja y la comunicación continúa en un nivel más tranquilo.

Nuestro laconismo relacional llega al máximo con las personas más cercanas, las más queridas. Dentro de tu vida cotidiana estás abstraído leyendo y puede suceder que cuando llegue tu pareja apenas levantes la mano para saludar o que estés en un reunión, entre un buen amigo que ves con frecuencia y únicamente os hagáis un gesto con la cabeza el uno al otro.

Igualmente verás que cuando dos perros se acaban de conocer su atención mutua, sus rituales de saludo y sus acciones de comunicación son mucho más intensas y continuas que en el caso de que ya se conozcan bien. Pero cuando varios perros viven juntos será frecuente que, en casa, muchas veces toda la respuesta del perro a que otro integrante del grupo se mueva es seguirle con la mirada sin levantarse de su cómoda camita, sin ni siquiera levantar la cabeza.

Esto sucede porque la exuberancia relacional es poco económica, y solo se emplea cuando es necesaria. De hecho uno de los principales indicadores de la buena calidad de una relación es la cantidad de tiempo en común relajado y la sobriedad comunicativa.

La comunicación canina, por desgracia, se incorporó al discurso técnico del sector y , consecuentemente, a las intervenciones comportamentales para restaurar/mejorar las capacidades relacionales de los perros desde una interpretación poco científica y consistente, algo que la tecnología del comportamiento va a tardar muchos años en drenar por completo del sistema, para emplear única los conocimientos consistentes al respecto.

Uno de estos problemas sistémicos es hablar de la comunicación canina, intentar analizarla, explicarla y aplicarla única o principalmente en base a las comunicaciones ostensivas, porque al hacerlo estamos poniendo el foco en cómo resolver una situación problemática en lugar de en cómo lograr una situación normalizada, que se caracteriza por la economía comunicativa. Es esta mala interpretación y empleo de los procesos comunicativos la que lleva a no entender algunas cosas, como que el historial puede haber minimizado la comunicación sin que exista problema de fondo o, lo que es más importante, que la aparición de una comunicación ostensiva en una relación familiar o cotidiana muestra que pasa algo excepcional (bueno o malo), y no por que sea una comunicación eficaz y saludable debemos desatenderla o considerarla conveniente. Si cuando he saludado a mi pareja apenas con un gesto ella llega hasta mí, me cierra el libro y me dice “tenemos que hablar”, te puedo asegurar que me preocupo, por mucho que todas sus acciones demuestren una absoluta competencia relacional y un perfecta gestión emocional.

Afortunadamente cada vez más autores y ponentes -algunos españoles, es importante señalarlo- buscan ampliar, detallar y aprovechar cada vez mejor este área de conocimiento, que es una de las que enfocan el interés de los investigadores. Gracias a la ciencia de base sabemos más cada día y es una afirmación poco arriesgada el decir que en unos años todo lo que sabemos ahora nos parecerá rudimentario e incompleto ¡¡Pero es lo que tenemos en este momento!!

Las relaciones sociales implican moverse entre tres tipos de fases comunicativas: las ostensivas (objeto actual de mucho interés científico, de hecho la palabra ostensivo es una castellanización del término inglés ostensive, que hubiera debido traducirse más tradicionalmente como ostentoso),  las normalizadas y las económicas. Y el significado de cada una de ellas en cada nivel relacional, y en cada momento nos aporta mucha información, permitiéndonos evaluar la mejora o empeoramiento de la relación, tanto en ese momento, como en su conjunto.

En los cachorros es sencillo observar la señalética, en particular la ostensiva, pues la usan mucho, como vemos en Mono no Aware Kuroi Pícara de Yolanda Ruíz -shibas de Mono no Aware (lo de los nombres de los shibas es un ejercicio verbal en toda regla).

Mamuchi, Takaramono Ginga no Musume, mostrando una fase comunicativa económica (es que ella es muy propia) mientras que su hija, Mono no Aware Kuroi Pícara, muestra una fase de comunicación normalizada. Los cachorros tardan un tiempo en comunicar de manera económica. Shibas de Mono no Aware.

Fases ostensivas

Se caracterizan por el (1) uso de señales ostensivas, (2) atención intensa y continuada en la interacción relacional, existencia de (3) tensión social mantenida y (4) emocionalidad alta.

Las fases de comunicación ostensiva muestran la intencionalidad y capacidad del perro para entenderse con otros perros, y son determinantes para el éxito en las relaciones casuales y excepcionales.

Seamos ostensivos en las invitaciones al juego, no vaya a ser que no se enteren. Cata invitándonos a jugar con un palo

Las fases ostensivas son necesarias (A) al interactuar con un sujeto ajeno al grupo social, pero al que se le reconoce como sujeto social, (B) en momentos de conflicto, sean dentro o fuera del grupo, (C) en momentos de reencuentro con sujetos pertenecientes al grupo social, ya sea en relaciones familiares, ya sea en relaciones cotidianas, y durante (D) la realización de actividades coordinadas con cualquier tipo de sujeto social, pertenezca o no al grupo social del perro.

Las fases de comunicación ostensiva tienen la función adaptativa de maximizar la emisión y recepción de información en aquellos momentos en los que resulta crítica, por ello su aparición en otros momentos o su desaparición en ellos determina su significado en la gestión relacional.

Cuando un perro no muestra fases de comunicación ostensiva en momentos en los que debiera mostrarla, como al conocer a otro sujeto, la gestión relacional es mejorable. Esto serviría, por ejemplo, para saber que un perro que al ver un gato se lanza a perseguirle no le está viendo como un sujeto social.

Algunos perros no podrán hacerse jamás amigos de otros de su sexo sin que exista problema relacional alguno, un perro socialmente sano quizá termine peleándose con otros de su mismo sexo, pero antes aparecerá una fase de comunicación ostensiva, si no es así debemos sospechar que su capacidad de gestión emocional y/o relacional es insuficiente.

Hemos hablado de la función de las fases ostensivas, hablemos ahora de los objetivos. Porque maximizar la comunicación tiene un objetivo: lograr coordinarse de algún modo.

Así las fases ostensivas tienen varias etapas:

Comunicación ostensiva descoordinada o de búsqueda de coordinación

Cuando dos perros que no se conocen bien, típicamente en relaciones excepcionales y casuales, se encuentran normalmente mantendrán mucha atención en el otro y empezarán a emitir señalética social ostensiva.

Cuando esto no pasa, no atienden al otro, y/o no emiten dicha señalética podemos intervenir: empleando el modelado con correa, el código de comunicación y/u otros recursos de ITC para enfocar su atención, lateralizándole, y/o ayudándolo a mostrar las conductas de acercamiento competente que hayamos entrenado previamente.

Pero, sea de manera asistida o autónoma, esta primera comunicación entre ambos sujetos es descoordinada, lo que se nota en que no hay un ritmo de intercambio de conductas, sencillamente cada perro suelta las suyas y observa las del otro.

La búsqueda ostensiva de comunicación también se utiliza en relaciones construidas para lograr la atención de otro sujeto que esta lejos o no está atento y con el que se pretende hacer algo.

Comunicación ostensiva de coordinación diacrónica

Si todo va bien en poco tiempo veremos que coordinan las conductas comunicativas de manera diacrónica: es decir uno de los perros realiza algunas señales y justo después el otro le responde con otras. Es como cuando se habla por un walkie-talkie, se comunican por turnos.

Esta es quizá la etapa que requiere más ayuda externa para ser exitosa, porque en los perros existe tal variedad de carácter, morfología, niveles de actividad… (como decíamos en este artículo) que no resulta fácil: un perro muy nervioso puede emitir demasiado rápido para que uno tranquilo siga su ritmo al hacer turnos, uno grande puede no reconocer que otro pequeño ha respondido a su señal, y algunos tienen una expresividad limitada por características morfológicas que pueden llevar a que el otro no reconozca la comunicación o la malinterprete, un bulldog al respirar puede hacer pensar a otros perros que gruñe, y, además, los perros braquicéfalos tienen la necesidad de acercarse frontalmente, porque al lateralizarse no pueden ver al otro sujeto por la disposición de sus ojos en un plano frontal.

Los perros braquicéfalos miran muy, muy de frente, y además suelen hacer ruidos al respirar que parecen gruñidos, pero son todo amor. Pepe y Marcos mirándose con ternura.

Los perros tienen herramientas muy buenas para comunicarse, pero la selección de extremos –actividad/tranquilidad, gigante/toy, braquicefalia.. – lo complica mucho. La mayor asistencia que podemos prestar a los perros cuando encuentran a un congénere que no es conocido es ayudarles a conseguir comunicarse en turnos coordinados: modélale para que espere y atienda a la comunicación del otro, ayúdale a iniciar la suya en el momento adecuado para que aprenda el ritmo de los turnos…

Esto también aparece en relaciones ya construidas cuando surge un conflicto por algún motivo, es la forma de ritualizar el desacuerdo, empleando señalética ostensiva, señales de amenaza, apaciguamiento y frecuentemente ambiguas, que muestran el nivel de enfado o incomodidad, así como la persistencia de la postura del perro sobre el asunto, con un mínimo riesgo

Comunicación ostensiva de coordinación sincrónica

Cuando han establecido turnos los perros han alcanzado un punto muy importante y difícil, la comunicación coordinada, pero no su punto máximo.

Ahora verás que empiezan a sincronizarse, es decir que las comunicaciones son continuadas y ya no podemos diferenciar con claridad los turnos. Es como un baile, en el que quizá uno lleva, pero el otro responde de manera inmediata y se mueven como si estuvieran unidos, en armonía.

En esta etapa no puedes ayudar al perro directamente, pues cualquier elemento externo romperá el ritmo de la sincronía, pero sí puedes facilitarlo indirectamente: llevando cansado al perro o haciendo un espacio de calma antes de la interacción si sabes que es muy nervioso y eso le dificulta comunicarse, trabajando mucho el espacio de juego si sabes que le cuesta sincronizar… Pero antes o después, no durante la etapa de coordinación sincrónica.

Cuando llega allí tiene que pilotar él la nave, es el momento de que le dejes la dirección al perro.

¡La coordinación sincrónica no es tan fácil! Como muestran Amaki de Canquercus y Allaikhas’s Balrog mientras juegan 🙂

Trabajar la gestión relacional en las fases ostensivas.

Es muy importante señalar que las fases ostensivas que se prolongan muestran que existe un problema, aunque los perros muestren coordinación sincrónica, la coordinación no es el fin, sino un medio. No se comunica para comunicar, se comunica para entenderse respecto a algo, para llegar a algún tipo de acuerdo sobre lo que genera el conflicto, sea la aceptación del otro perro en relaciones casuales y excepcionales, sea la propiedad de un recurso o el seguimiento de una norma en relaciones cotidianas o familiares.

Por eso durante estas fases es normal que aparezca señalética de amenaza, no sucede nada mientras se llegue a un acuerdo final, lo que veremos en que disminuyen las señales ostensivas. El baile ha superado el crescendo y se desliza con suavidad hacia su final.

Cuando tras lograr una comunicación coordinada y eficaz no se pasa a una fase moderada o económica es que los perros no están llegando a ningún acuerdo, y existe un alto riesgo de conflicto: es como cuando dos personas que se acaban de conocer empiezan a disentir radicalmente en política, eso sí con la máxima educación, si vemos que no deciden abandonar el tema o relajar la comunicación tarde o temprano romperán a pelear: porque están poniendo lo máximo de su parte, pero no pueden llegar a ningún acuerdo. Eso mismo sucede con los perros.

Si ves que una fase ostensiva no lleva al entendimiento y cada vez aumentan más las señales ostensivas de amenaza, puedes decidir retirar al perro de la situación. Lo que es sencillo si estás en un aula relacional, posible si ambos perros llevan bozal, pero muy complicado en otros casos, porque la ruptura de la comunicación podría precipitar una pelea. Para minimizar el riesgo debes tener construido un trabajo de modelado con la correa de calidad, para que el perro genere emociones positivas al modelarle y se reenfoque con facilidad. Pero claro, eso debe hacerse con ambos perros si no has tomado medidas de seguridad o trabajas fuera de un aula relacional.

La decisión de romper una comunicación coordinada porque no llega a ningún sitio y aumenta el riesgo de pelea es complicada, algunos perros emplean más tiempo que otros en esta etapa y tienen expresiones comunicativas más vistosas que otros. Recuerda que lo determinante no es que aparezca el conflicto, y con él la señalética de amenaza, sino que, una vez que aparece, las señales se vayan haciendo más o menos exuberantes y frecuentes.

Fases normalizadas

Porque si los perros llegan a algún acuerdo verás que todo parece empezar a aflojarse, siguen comunicándose, pero la tensión desaparece y es sustituida por fluidez y naturalidad.

Es una broma habitual decir que una relación no es seria hasta que puedes dejar de meter tripa y eso es lo que sucede en las fases normalizadas, que el perro empieza a ser él mismo con el otro perro. A ser como es en el día a día, a relajarse y a normalizar la relación.

Las fases de comunicación normalizadas muestran el éxito relacional, y son el evaluador directo más importante del estado óptimo de los perros respecto a la dimensión social cuando está junto a otros perros.

En este video Semi, pastor alemán adulto, y Ak, kelpie australiana cachorra, (ambos de José Ramón Tormos Oliver) muestran una fase normalizada de comunicación, la más frecuente en interacciones relacionales dentro del grupo familiar, coordinándose para jugar sin necesidad de ostensión, pese a la presencia de varios recursos valiosos (un hueso de morder y un juguete):

En las fases normalizadas estamos en un punto medio: aparecen tanto (1) señales ostensivas, como (2) señales económicas o sutiles, pueden tener (3) interacciones intensas y continuadas, pero (4) pueden desconectarse de ellas y atender a otras cosas que surjan, la (3) tensión social puede no aparecer o, si lo hace, es ocasional, la (4) emocionalidad es media o alta, pero principalmente de valencia positiva.

Las fases normalizadas son necesarias (A) para jugar y operativizar el afecto dentro del grupo social, (B) para desarrollar las capacidades y ajustes necesarios para las acciones cooperativas.

Las fases normalizadas tienen la función de mejorar las relaciones afectivas, hacerlas deseables, ajustarlas y potenciar la capacidad de acción coordinada de los integrantes de un grupo social.

Aquí se repiten las posibilidades de comunicación coordinada diacrónica y sincrónica (la búsqueda de coordinación siempre implica una fase ostensiva), pero ahora no son etapas progresiva, sino diferentes formas de relación normalizada que buscan diferentes fines.

Fases normalizadas de coordinación diacrónica

Muchas veces los perros buscan interacciones secuenciales, por turnos, como al jugar a perseguirse. De hecho, la coordinación diacrónica normalizada es la manera más frecuente de ajustar el comportamiento propio a cada interlocutor, como al jugar: tú haces esto, yo hago esto.

Porque todos somos un poco diferentes con cada una de las personas que queremos: más gansos, más cuidadosos… todo eso, ese ajuste fino, se logra con las fases normalizadas de coordinación diacrónica.

Fases normalizadas de coordinación sincrónica

La coordinación sincrónica normalizada es mucho menos usual en perro “de casa”, porque la capacidad de coordinación sincrónica fuera de los momentos de tensión suele estar relacionada con el éxito en actividades cooperativas, como la caza, donde los comportamientos deben ajustarse entre sí casi simultáneamente para lograr los objetivos.

Sin embargo, la coordinación sincrónica normalizada, es, como decíamos al principio del libro, la base de nuestros protocolo de adiestramiento deportivo, uno de los tres explicados en el próximo volumen de la colección, y hemos comprobado que cuando los perros trabajan sistemática y repetidamente a través de coordinación sincrónica, después tienden a hacer más juegos de coordinación entre sí.

Cuando las fases normalizadas se repiten hacia el otro sujeto termina siendo aceptado como relación cotidiana, y, por cierto, nos dejaría de servir como figurante para mejorar las capacidades de comunicación ostensiva del perro. Y recordemos que para mejorar lo que hace nuestro perro cuando se encuentra con uno desconocido eso es justo lo que debemos seguir trabajando, nuestro objetivo no es que el perro se haga amigo del figurante, sino que mejore sus capacidades al encontrarse con otro sujeto social que no es parte de su grupo. A veces los árboles no dejan ver el bosque, y se considera un éxito que el perro se haga amigo de un perro figurante, si eso no tiene trasferencia a la situación relacional en la que era incompetente no es gran cosa.

Fases económicas

Se caracterizan por la (1) escasez de señales, el uso principal de (2) señales económicas, (2) atención escasa y discontinua en la interacción relacional, (3) ausencia de tensión social y (4) estados emocionales de calma.

Las fases económicas muestran la capacidad del perro de compartir tiempo y espacio de manera normalizada con otros perros, y son los evaluadores directos más claros para determina el éxito en relaciones entre perros que deben compartir espacio de manera frecuente.

Las fases económicas son necesarias (A) después de acciones coordinadas exigentes con los miembros del grupo, (B) después de situaciones de gran tensión emocional y/o relacional, entre las que entrarían el aprendizaje, las sesiones de avance para mejorar la gestión emocional o relacional y las fases ostensivas, (C) en momentos de malestar o agotamiento físico.

Las fases económicas tienen el objetivo de lograr estabilidad relacional, eliminar la entropía, promover la restauración física y emocional del perro y permitir la introspección dentro del grupo social, componentes necesarios para la salud relacional y el éxito a largo plazo de los grupos.

Como mencionaba antes, el tiempo en común, relajados, es el más importante, quizá es el elemento más característico y diferencial de las relaciones más cercanas (y no solo en los perros). Pero esto puede llevar a una mala interpretación sobre qué es una fase de comunicación económica, porque todo ese tiempo en común relajados que pasamos con nuestros perros en casa son fases económicas, pero nos las únicas fases económicas que existen.

Economía comunicativa tras una vida juntas: Cata y Ela, amor tranquilo en situaciones cotidianas.

También pueden aparecer en relaciones fuera de la familia, y con las mismas características y objetivos. Cuando los perros no se hacen caso entre sí en el parque, o cuando un perro acepta a otro, pero no le cae muy bien y no desea interactuar con él, se dan fases económicas. Ese perro que ignora a otro mientras están en el parque esta en una fase comunicativa económica. Fíjate que sirve para lo mismo que dentro de casa, estabilidad relacional, recuperación después de una fase ostensiva, evitar la tensión dentro del grupo…

De hecho para mí los perros más competentes relacionalmente son aquellos capaces de tener una comunicación económica con aquellos sujetos con los que, por diferentes motivos, no pueden normalizar una relación íntima. Puesto que les permite convivir eficazmente y sin generar tensión social con individuos que no les resultan afines.

A veces sí podemos ayudar a los perros a entrar en fases económicas, cuando después de una comunicación ostensiva eficaz vemos que no hay feeling y que no van a conectar más allá de tolerarse, podemos facilitar el paso a una fase económica dando un paseo en lugar de quedarnos quietos o modelando suavemente, lo justo para ayudarles a terminar el proceso de desatender al otro perro.

Resumiendo…

Para hacer intervenciones comportamentales destinadas a mejorar las capacidades relacionales de los perros debemos conocer las diferentes fases comunicativas, ostensivas, normalizadas y económicas, así como la evolución de la coordinación comunicativa. No hay comunicaciones buenas o malas, sino eficaces o ineficaces, y eso debemos reconocerlo en que tipo de señales y qué nivel de coordinación muestran en cada momento y a lo largo de nuestra intervención que, en buena medida, se basará en facilitar por diferentes medios el éxito comunicativo.

La variedad y adecuación de los perros con los que trabajemos será un factor muy relevante, porque en muchas ocasiones se hace necesario ayudar al perro a gestionar el encuentro con diferentes tipos de perros: muy activos, muy pequeños… todos aquellos grupos que comparten características comunes que nuestro perro interpreta con más dificultad, o para lo que emite menos competentemente.

Cuando un perro aprende a relacionarse mejor, por ejemplo, con perros braquicéfalos, que bufan al respirar y se acercan tiesos y frontales,  no necesariamente podrá transferir lo aprendido a perros nerviosos, que no son capaces de esperar a que él les responda para seguir enviando información. En el primer caso es muy posible que se requiera ayuda en la búsqueda ostensiva de coordinación, mientras que con los nerviosos debemos centrarnos primero en facilitar que establezcan turnos de relación y después que estén físicamente preparados para sincronizarse, por ejemplo cansando o calmando al más activo antes de ir al aula relacional.

Las aulas de gestión relacional: eficacia y seguridad para ayudar a los perros a llevarse bien.

Zar a Alejandro: «¿Nos vamos mejor al aula de gestión relacional para hacer nuevos amigos?».

Los mamíferos sociales tenemos que aprender cómo afinar, ajustar y complementar con aprendizaje nuestras tendencias innatas de sociabilidad para que lleguen a ser útiles. Esto se vuelve crítico si nuestras necesidades de competencia social deben servir para conectarnos eficazmente con múltiples sujetos que no forman parte de nuestro entorno familiar cotidiano y se suman necesidades de trato diferenciado por otros factores. A nosotros nos pasa no personas de otras culturas, entornos laborales y/o culturales, ideas políticas…

A los perros también: el dimorfismo extremo, con tamaños brutalmente desiguales, puede hacer difícil que un gigantesco dogo alemán y un minúsculo terrier de Yorkshire intercambien una señalética clara,o cómoda y segura para ambos. También los cambios de expresión y, consecuentemente, de comunicación debidos a características físicas lo complican: los perros braquicéfalos tienen que mirar de frente y su jadeo roncante puede parecer un gruñido, ambas cosas peliagudas para iniciar una relación. Y hay muchas más, como el enmascaramiento de acciones de comunicación que sufren los perros peludos y los de pellejo colgante… Todo ello vuelve falsa a nivel práctico la idea de que son suficientes los innatismos relacionales, aunque fuera correcta a nivel conceptual: los perros, como nosotros, deben hacer muchos esfuerzos para pulir sus competencias relacionales de modo que resulten eficaces para todo lo que esperamos de ellos. Y no pueden hacerlo por sí mismos, hay que ayudarles (recordemos que la autonomía es el fin, no el camino).

Una de las cosas que resultan importantes a la hora de aumentar/ajustar nuestras capacidades relacionales es el dónde.

Cuando trabajamos para ayudar a algún perro (o a varios de ellos) a relacionarse competentemente con otros el lugar, el espacio físico, en el que lo hacemos es importante.

Una de las mejores maneras de minimizar los riesgos y maximizar los resultados de estos trabajos es disponer de un espacio diseñado para facilitar el avance relacional, en EDUCAN hemos desarrollado uno específico, que nos ha permitido llegar a otro nivel de resultados y seguridad: las aulas de gestión relacional.

La idea surgió cuando vimos que en muchos centros caninos, residencias, protectoras… perros poco compatibles eran capaces de terminar comunicándose cuando estaban en jaulas contiguas. Sin embargo, esto no siempre sucedía, estudiamos las diferencias y encontramos cuáles eran los elementos que facilitaban y cuáles los que dificultaban que los perros que se encontraban a ambos lados de las vallas se comunicaran eficazmente y aprendieran a convivir.

  1. Facilitaba la aceptación social que la valla fuera rígida y no elástica, porque al no ceder cuando en un momento de tensión uno de los perros la empujara, aportaba seguridad: no podían producirse situaciones en las que uno de los perros sintiera físicamente que el otro se le echaba encima.
  2. Facilitaba la aceptación social que el largo de la valla en común permitiera a los perros pasear y moverse en paralelo a ella, pudiendo interactuar lateralmente mientras veían por completo al otro perro. Es evidente que las vallas cortas no facilitan los primeros contactos en los que los perros suelen usar todo su cuerpo, lateralizarse al máximo y moverse con cuidado.
  3. Facilitaba la aceptación social que, en caso de tensión o conflicto, pudieran separarse de la valla lo suficiente como para que el otro perro quedara fuera de su distancia crítica. Así, si un perro se ponía agresivo o abrumador, el otro podía alejarse lo suficiente como para mantener una emocionalidad saludable.
  4. Pero además descubrimos que ver a otros sujetos en espacios separados y sin una valla compartida, permitía a muchos perros estar tranquilos y dedicar tiempo a observar, manteniendo una emocionalidad positiva y autocontrolada, a otros perros que – por diferentes motivos, como la brusquedad, el tamaño o las respuestas de miedo/agresión- causaban reacciones emocionales fuertes al estar directamente al otro lado de la valla.

¿Qué es un aula de gestión relacional?

De acuerdo a todo lo anterior:

Las aulas de gestión relacional son un espacio con el perímetro delimitado y dividido -por una estructura interna de malla rígida y sólida- en distintas áreas cerradas de trabajo, desde cada una de las cuales se puede interactuar con alguna de las otras existiendo para ello la única limitación que implica la separación de malla rígida. Cada área debe permitir la visión de todo el espacio que constituye el aula de gestión relacional. Esto nos permitirá trabajar con diferentes niveles de contacto: solo visual o prácticamente completo, con la única limitación que implican las mallas rígidas interiores.

Las dimensiones mínimas de cada una de las áreas que forman el aula de gestión relacional está en correspondencia con (1) el tamaño del perro que la use y (2) con la ocupación de las áreas de trabajo adyacentes. La longitud de la malla que separa un área de trabajo de otra u otras en las que se encuentra/n otro/s perro/s, debe permitir al perro que la ocupa dar un mínimo de diez pasos a ritmo tranquilo para recorrerla en paralelo, y el ancho del área debe permitir que separemos al perro perpendicularmente de la malla lo suficiente como para que un perro pegado a ella desde el otro lado quede fuera de su distancia de conflicto.

El alto de la malla de separación es más complejo, idealmente dispondríamos de dos aulas con diferente altura: una que sea claramente más alta que la cabeza (no la cruz) del mayor de los perros con los que vayamos a emplearla. En este aspecto es una altura suficiente a nivel universal un metro y medio. Un aula relacional que solo disponga de esta altura es plenamente funcional.

Pero sería perfecto disponer de una segunda aula relacional, con una menor altura, que permitiese a los perros pasar la cabeza sobre la malla de separación. En este caso la malla de separación entre áreas de trabajo ha de ser doble, con un ancho suficiente para impedir que uno de los perros pueda morder al otro al pasar ambos las cabezas sobre las mallas. El objeto de este segundo tipo de aula relacional es permitir otro tipo de interacción visual, desvinculado del elemento de separación, que promueva el deseo de acercamiento tranquilo y controlado.

Para que te hagas una idea: imagínate un campo de adiestramiento vallado y dividido en cuatro por una cruz de malla rígida, es muy importante que sea rígida por lo que vimos antes. La división no tiene porqué ser en cuatro, pero como ejemplo es ideal, porque permite visualizar que en cada área de trabajo el perro podría tener contacto directo a través de la malla con otras dos áreas de trabajo y contacto únicamente visual con la otra, que hace esquina con ella y por lo tanto no comparten valla.

Zar y Teida construyendo las bases relacionales y comunicativas que les permitirán hacerse amigos, el primero acompañado por Alejandro Magaña, adiestrador profesional en Madrid, y la segunda por Arianna Volpi (desde este curso) de EDUCAN. En esta vista se aprecian las cuatro áreas de trabajo, así como la barrera visual en el perímetro para evitar que se alteren por algún evento exterior.

¿Para qué sirven las aulas de gestión relacional?

Las aulas de gestión relacional aportan un entorno física y emocionalmente seguro para que los perros inicien interacciones sociales. La separación de malla rígida, permite que los perros se huelan, contacten y se comuniquen sin la incomodidad y limitaciones expresivas que implicarían otras medidas de seguridad, como un bozal, lo que ofrece el mejor marco posible para recibir y emitir señalética voluntaria e intencional.

El efecto de contactar incluso táctilmente, pero con la interposición de la malla, es óptimo por varios motivos, conceptuales y prácticos:

  1. En primer lugar, a nivel conceptual evitamos conductas demasiado invasivas o abrumadoras, como ponerse encima del otro perro o golpearle con la pata de manera impertinente, esto modera a los perros bruscos y aporta seguridad a los medrosos o sensibles al comprobar las limitaciones que implica la malla, por el mismo motivo se potencia la búsqueda y aprendizaje de formas de comunicación que no implican contacto brusco, que son las que permiten las circunstancias.
  2. A nivel práctico las ventajas no son menores, desde el hecho evidente de que podamos dejar a los perros llegar al contacto con la seguridad de que si rompe un conflicto podremos retirarles para disminuir ese tipo de reacción, modelándoles de la correa sin que puedan morderse, lo que sería un motivo suficiente para usar las aulas relacionales, hasta la posibilidad de ayudarles a construir diferentes formas de acercamiento y de respuesta al acercamiento: podemos moverles en paralelo y en el mismo sentido a lo largo de la valla, podemos hacerlo en sentidos opuestos para que haya un acercamiento algo más complicado. Incluso podemos acercarles frontalmente, la manera más tensa de iniciar un contacto, para luego enseñarles a lateralizarse y tomar una cierta distancia cuando eso suceda.
  3. Por supuesto, la opción de trabajar también en áreas que solo implican contacto visual no tiene menos ventajas: desde ofrecerle a un perro la posibilidad de conocer sin riesgo de confrontación directa a otro, hasta el trabajar con dos perros en contacto tal como se exponía antes, mientras un tercero puede verlo (esto puede requerir más de cuatro áreas), aprender por observación y asociar una emocionalidad segura a todo lo que sucede.

Las aulas de gestión relacional son la manera óptima en todos los aspectos de ofrecer intercambios sociales seguros y educativos a los perros con problemas de este tipo, permitiendo un desarrollo máximo de su competencia social y su capacidad para iniciar y llevar a buen término cualquier encuentro con otro perro (u otro tipo de animal).

En la siguiente secuencia Leko, un vehemente pastor alemán, ayudado por Ancor Cárdenes, que ahora trabaja en EDUCAN, aprende durante nuestro Curso de Adtor. Profesional Avanzado y Técnico en Gestión de Comportamiento COGNITIVO-EMOCIONAL de julio de 2017 (pedazo de curso:  tres de l@s alumn@s se han incorporado a nuestro equipo, empatados con el anterior avanzado de Sevilla, que también nos permitió incorporar a tres nuev@s compañer@s a la empresa), cómo dirigirse correctamente a Aka, kelpie acompañada por Jose Ramón Tormos. Les asistimos Estefanía Pérez y yo mismo (mismamente), ambos EDUCANitos de pro.

Leko era muy brusco y físico en los acercamientos, y aunque su señalética era afiliativa resultaba intimidante para muchos perros, en particular los pequeños. A eso sumábamos que si su partenaire se sentía abrumado y reclamaba espacio usando señalética de amenaza Leko fácilmente iniciaba un pelea («¿Me acerco de buen rollo y me gruñes? ¡Ahora te vas a enterar!»). Así que trabajamos en el aula relacional para que se hiciera amigo de varios perros, entre ellos la pequeña Aka, aprendiendo a lateralizarse en lugar de llegar tan frontal como tenía por costumbre en los primeros contactos, a no usar el contacto físico como primera estrategia afiliativa y a modular sus señales en general. Aprendió a graduar múltiples expresiones corporales y empezó -de manera autónoma- a mostrar señalética afiliativa más graduada, sutil y competente de la había usado nunca ¡¡Y le entusiasmó comprobar su éxito, porque Leko eligió seguir haciéndolo y ha logrado iniciar amistad con más perros que nunca en su vida!!

1- Acercándose sin arrollar.

2- ¡¡Contacto educado!!

3- «Me agobia un poco este tipo tan brusco…»

4- «… pero como aquí ¡¡me siento seguraaaa!! (leer con la música del anuncio) le daré otra oportunidad».

5- «Pues parece majete, solo es grandote y nervioso. Desde aquí puedo comprobarlo sin riesgo (¡¡me siento seguraaaa!!, too)».

6- «Me has convencido: ¡juguemos!!»

¿Cómo se usa un aula de gestión relacional?

La realización de sesiones de trabajo en la aulas de gestión relacional requieren conocer una serie de normas para optimizarse y evitar algunos problemas potenciales.

En primer lugar algunos perros, en particular los que viven en casas de campo, pueden tener asociados automatismos emocionales y/o respuestas reactivas de agresión o, como mínimo, de sobreactivación, al ver o percibir de algún modo a sujetos al otro lado de una valla. Esto debe contracondicionarse con trabajos de olfato antes de iniciarse las sesiones de avance. Nosotros empleamos unos días para desactivarlos, primero sencillamente sembramos el suelo de comida y después de dos o tres sesiones.. Cuando el perro al entrar al área de trabajo ya se plantea que va a buscar, introducimos (previamente por las normas de fondo y figura) a un perro tranquilo en una de las áreas con las que solo tiene contacto visual. En realidad, esto cumple con un prerrequisito básico del trabajo relacional: construir antes una gestión emocional suficiente y saludable. Los automatismos emocionales y respuestas reactivas relacionadas con los vallados son problemas de gestión emocional que impedirían al perro iniciar una relación competentemente.

Murdock de Orelav, ayudado por Iván Guillén de EDUCAN, usando el olfato para asociar estados emocionales positivos y calmados al aula relacional. Así podrá ayudarnos a ayudar (Jerry Maguire forever) a perros que tienen problemas para relacionarse con sus congéneres.

Murdock de Orelav, ayudado por Iván Guillén de EDUCAN, usando el olfato para asociar estados emocionales positivos y calmados al aula relacional. Así podrá ayudarnos a ayudar (Jerry Maguire forever) a perros que tienen problemas para relacionarse con sus congéneres.

Al comprobar que se han desactivado los problemas anteriormente citados podremos iniciar el trabajo específico.

Me gusta particularmente iniciar el trabajo haciendo búsquedas de comida en paralelo en dos áreas de trabajo, porque permite que los perros puedan desconectarse uno del otro y ocupar su cabeza con algo que les centra y estabiliza emocionalmente, permitiendo una buena progresión y ayudando a evitar sobreactivaciones típicas de los primeros contactos. No es secundario, hemos comprobado que cuando un perro afronta una relación excepcional o casual sin excitarse demasiado las posibilidades de que aparezca una pelea disminuyen drásticamente.

Si es posible, prefiero (de nuevo atendiendo a las normas de fondo y figura) trabajar con más de dos perros, nuestra aula relacional – en las fotos se ve- es como la del ejemplo: un cuadrado dividido en cuatro por una cruz, pero esto no limita necesariamente a cuatro el número de perros que pueden estar allí. En una de las áreas de trabajo puede haber dos, tres o más perros que se lleven bien, aumentando el número de figurantes para diluir el enfoque del/los perros con los que trabajamos.

Personalmente me gusta como configuración de inicio la de un grupo socializador tranquilo en una de las áreas, un perro socializador solo en otra de ellas y dos perros en tratamiento en cada una de las dos restantes. Aquí dependerá de los perros concretos en tratamiento el que compartan malla o solo puedan mantener contacto visual. Pero esto es solo una preferencia personal, entiendo que otros colegas prefieran que únicamente haya un perro en tratamiento, aunque solo sea porque no dispongan de personal cualificado para manejar más.

Cuando un perro requiere demasiado apoyo para relacionarse con un perro o tipo de perro concreto (grandes, pequeños, activos…) hacemos varias sesiones en las que ese perro o tipo de perro está en el área que solo permite el contacto visual, para evitar la fijación de automatismos y/o de un nivel de ayuda excesiva, que no permita al perro gestionar el encuentro con autonomía suficiente.

Una de las ventajas que he mencionado es que las aulas relacionales nos dan la posibilidad de no usar bozal, esto es una ayuda importante en los inicios del trabajo, pues el perro está desarrollando sus capacidades para ser competente socialmente y limitar su expresión o el reconocimiento de la expresión de otros lo dificulta, y eso suponiendo que el proceso de habituación/positivización del bozal sea óptimo y no cause otras distorsiones emocionales. Pero trabajar en estos espacios no implica no usar bozales, sino emplearlos en una fase posterior: cuando el perro ya es competente relacionándose con otros dentro del aula relacional, pasaríamos a sesiones que se hicieran en espacios abiertos, y ahí es donde podríamos usar los bozales como medida de seguridad. Haciéndolo de este modo los inconvenientes se minimizan, porque el bozal aparece cuando el perro ya maneja con solvencia la situación relacional, lo que le permite adaptarse a las limitaciones del bozal con facilidad, siendo capaz de interpretar y emitir señalética afiliativa pese al “artefacto”. Este sencillo cambio del momento en el que se emplea el bozal conlleva un mayor nivel de éxito y una disminución del número de sesiones necesarias para alcanzarlo.

 

¿Por qué la correa en el aula relacional? ¿No sería mejor sin ella? Almas de cántaro, pues para poder iniciar de manera completamente segura los contactos antes de dejarles solicos. Cova Torre y Ela, timidilla con perros, transfiriendo las capacidades relacionales obtenidas en el aula a la pista para hacerse amiga de Aka, con Jose Ramón Tormos.

Fijaos si nos parece una buena idea…

Por supuesto, las bondades de las aulas relacionales no implican que no pueda hacerse todo el trabajo propuesto fuera de ellas empleando todos los recursos técnicos de los que disponemos, pero si las incorporáis a vuestro trabajo comprobaréis que lo facilita de una manera que no puede imaginarse hasta que se comprueba en carne propia.

Tanto es así que hemos diseñado, y estamos en proceso de patentar, con patente libre of  course, un modelo de aula relacional trasportable, que nos permite llevarla con nosotros para usarla en diferentes lugares y modularizarla en cada caso para cada diferente tipo de perro. Así podríamos hacer una de las zonas de trabajo más grande si el perro que la ocupará es enorme y otra más pequeña si sucede lo contrario. Además esto permite ajustarla para que sea montada en diferentes espacios de dimensiones y formas variables.

Recomiendo a todos los profesionales que las prueben, trabajen del modo que trabajen, la seguridad y velocidad en la progresión al usarlas, la ayuda de la que proveen a los perros cambia por completo la manera de entender el trabajo de gestión relacional.

En el mundo del perro solemos leer mal, dejando que nuestros sesgos -y todos los tenemos, pues no puede evitarse- dirijan nuestra opinión en mayor medida que la información que estamos recibiendo. Leemos prevenidos y preparados para entusiasmarnos con los afines y sospechar de lo que dicen quienes trabajan, piensan o, de alguna otra manera, se alinean en/con algo contrario (y en este contexto «contrario» suele ser sinónimo de «diferente») a lo nuestro. Esto, además de generar un ambiente de viscosa precaución y tristísimos frentismos, nos impide aprovechar lo mucho de bueno que hacen otros entrenadores, restringiendo nuestro movimiento a un estrecho cerco de ortodoxia (sea cual sea) que se retroalimenta de sus prejuicios para perpetuarse.

Pero el trabajo en las aulas de gestión relacional es demasiado importante, aporta demasiadas ventajas, mejora demasiado la seguridad y la práctica eficaz deontológicamente correcta como para que no lo pruebes, aunque lo adaptes a tu pensamiento, aunque alguna de las cosas que has leído aquí te parezcan pésimas o aunque el trabajo C-E te resulte absurdo y/o antipático. Si trabajas mejorando las capacidades de relacionarse entre perros, lo hagas como lo hagas, te diría:

… Si crees que deben estar siempre libres, quítales la correa y prueba tu trabajo dentro de un aula de gestión relacional.

… Si crees que hay que trabajar con bozal de manera inequívoca, pónselo y prueba tu trabajo dentro de un aula de gestión relacional.

… Si crees que requieren más ayuda y adiestramiento, ayúdales, entrénales y prueba tu trabajo dentro de un aula de gestión relacional.

… Si crees que esto es lo mismo que hacías al acercar al perro que trabajabas a la valla de los chalets, prueba a hacer lo mismo que hacías en esa situación dentro del aula de gestión relacional.

Y así hasta mil, porque trabajes como trabajes, siempre que sea de manera que logres el éxito, tus resultados y la seguridad del proceso mejorarán al hacerlo dentro de un aula de gestión relacional. 

Sólo en EDUCAN…

Las aulas relacionales y los protocolos de gestión relacional, tanto para trabajar en ellas como en cualquier otro escenario en el que sea necesario para ayudar a los perros a llevarse bien solo es una parte de los desarrollos técnicos que encontrarás en  nuestro Curso Avanzado.

Si quieres acompañarnos en esta increíble aventura que es ayudar a los perros a relacionarse competentemente de manera segura, ética y sin riesgos, puedes apuntarte al próximo, en abril, infórmate aquí. Y recuerda que en este curso solo hay veinticuatro plazas, si lo tienes claro ¡¡no tardes en apuntarte!!

 

Sobre nuestros próximos cursos avanzados

Ela demostrándome que los perros piensan y nos quieren. En EDUCAN preparamos entrenadores que, además de quererles, también saben pensar.

En la última edición de nuestro curso avanzado cambié por completo el modelo didáctico y buena parte del contenido, incorporando los nuevos protocolos de gestión del entorno objetual y relacional, para que los perros no se limiten a emitir/inhibir conductas, sino que desarrollen capacidades para su gestión autónoma, promoviendo a la vez su empoderamiento a través de actuar de manera voluntaria y adecuada ante las situaciones que antes causaran la conducta problemática.

La primera edición en Sevilla ha sido una experiencia maravillosa, pero agotadora, tanto que pospuse la siguiente convocatoria –estando casi llena- para reajustar algunas cosas y asegurar así que resulte óptima a nivel formativo. Este curso es «mi curso» y quiero que funcione milimétricamente bien (quienes me conocen saben a qué extremos puedo llegar en estas cosas, parafraseando el póster de Pemulis «Sí, soy un neurótico, pero ¿soy lo bastante neurótico?»). Es el único en el que imparto personalmente la gran mayoría del contenido y en el que le «arrebato» la jefatura de estudios al mejor profesor que he conocido en el mundo del perro y jefe de estudios de EDUCAN, Javier Moral, para asumirla yo .

Lo primero que he visto es que por la manera de trabajar de los grupos de alumnos hace falta un entorno formativo más similar a un centro de investigación que a un centro canino tradicional, afortunadamente tenemos el nuestro al ladito del centro formativo 😏 . A partir de ahora nuestros cursos avanzados se realizarán allí, dejando nuestro centro formativo para todos los demás, que se benefician de sus instalaciones más cómodas y amplias, pero menos interactivas.

Y me explico, para la gestión de entorno objetual, hemos creado una “casa de los perros”, una casa real en la que los alumnos podrán dejar al perro solo recreando a conveniencia las situaciones reales que se hace necesario trabajar en los domicilios: comida en la mesa, cubos con basura, subirse o entrar a lugares prohibidos… Incluso hemos incluido un pequeño jardín para trabajar con perros que escarben, arranquen los riegos, las plantas o similares. Todo controlado con cámaras que permitirán a los alumnos evaluar en tiempo real cómo responde el perro a sus medidas de trabajo, bien desde una cabina de control cuando trabajen por su cuenta, bien desde el aula cuando estemos poniendo el trabajo en común o ¡glups! evaluándolo.

También hemos creado pistas especiales para la gestión relacional –un diseño de EDUCAN que seguro que veremos generalizarse en breve- porque permiten a varios perros interactuar sin riesgos, asegurando su bienestar, evitando acciones abusivas o abrumadoras de unos sobre otros, asegurándonos así de la construcción segura y progresiva de sus capacidades relacionales. Porque la relación completamente autónoma es la meta pero no es el camino. Como sabe bien mi amiga Yolanda😉😉 (que por cierto ha leído un pequeño fragmento del nuevo libro y le ha gustado, graaacias por el feedback).

Uno de los ajustes que he tenido claro que eran necesarios es limitar el número de alumnos de este curso a veinticuatro, pues tener que analizar, tomar decisiones y diseñar técnicas novedosas en grupo, requiere apoyo a través del debate, la exposición colectiva, el análisis crítico y otros recursos didácticos que serían inviables en grupos mayores.

Y por eso escribo esta nota, debido a este menor cupo de alumnos ya solo quedan ocho plazas en la convocatoria intensiva, que se lleva a cabo en la segunda mitad de Julio, y doce, la mitad, para la convocatoria extensiva, que haremos de octubre a diciembre (gracias, gracias, recontragracias por tanta confianza💚💚). Como casi siempre que presentamos una nueva formación se dispara la demanda prefiero avisar sobre las plazas disponibles, para que quienes lo tenéis claro podáis apuntaros. Si estás convencido, solo te puedo dar el consejo de Gandalf: «¡Corred insensatos!»

Os aseguro que es una experiencia formativa totalmente diferente.

¡¡Le damos la vuelta a nuestro curso AVANZADO!!

#nadasepareceaEDUCAN #EDUCANtodosabordo #entrenarperrosesotracosa

Algunas cuestiones suscitadas por mi marcha del Máster de la UAM. Las piezas del puzzle.

Ilustración de John Cassaday para su obra conjunta con Warren Ellis Planetary.

Ilustración de John Cassaday para su obra conjunta con Warren Ellis Planetary.

A raíz de mi post informando de los motivos de mi abandono del Máster en Intervenciones Asistidas y Etología Aplicada de la UAM se ha generado en mis redes sociales un inteligente, respetuoso y saludable debate, lo que no podría parecerme mejor, pues exponiendo diferentes formas de ver y pensar podremos entenderlas y a posicionarnos de manera informada al respecto. Si no sabes de qué hablo en este enlace a mi  Facebook puedes leer el hilo del debate completo

Me alegra particularmente que no hayan aparecidos argumentos personales (ad hominem), en los que se descalifique a quienes piensan de manera distinta.

Afirmar que quien piensa de manera diferente a nosotros lo hace porque es estúpido, desinformado, malicioso o porque esconde motivos ocultos es mezquino y únicamente muestra o bien el deseo de dañar o bien la incapacidad para el debate de quien lo hace, si no ambas cosas.

Tampoco han aparecido en quienes tienen dudas sobre lo adecuado de mi postura -pese a que casi todos quienes han escrito son profesionales del sector- argumentos de autoridad, afirmando que la trayectoria de alguien hace válidas/inválidas su ideas.

Estas premisas son básicas para el debate (y para la ciencia misma): debemos, y creo que lo hago en mi escrito original, suponer la misma buena fe que tenemos y el mismo derecho a exponer sus argumentos a quien piensa diferente a nosotros, incluso a quien piense lo opuesto. Solo eso puede hacernos avanzar, solo eso puede ayudarnos a entender al otro.

Partir de la base de que quien cree lo contrario a nosotros es muy malo o muy tonto y nosotros, en cambio, somos estupendísimos de la muerte, solo sirve para reclamar adhesiones sectarias y promover el enfrentamiento de personas en lugar del debate de ideas, y, en general, para volver el mundo un lugar un poco más triste y un poco más oscuro.

Al fin y al cabo si un argumento es absolutamente estúpido o alguien muestra ignorancia supina resultará evidente y será un aval para quien piense lo contrario, sin necesidad de descalificar a quien lo expone. Se ataca a los argumentos, no a las personas.

Sin embargo, sí asoma en algunos puntos que se mencionan en este debate la sombra de la falacia del hombre de paja, que es suponer o atribuir al otro cosas que no ha dicho, y luego llevar el debate hacia esas cosas.

Por eso empezaré por aclarar lo que he dicho, o puede lícitamente interpretarse de mis palabras, y lo que no he dicho y no puede interpretarse de mis palabras.

Lo que he dicho:

  1. No me parece ético el entrenamiento de animales salvajes para interactuar con las personas más allá de lo que sea estrictamente necesario para su cuidado.
  2. No me parece ético el entrenamiento de habilidades o conductas que no redunden en un bien directo para el animal salvaje, aunque se entrenen de manera amable.
  3. No me parece ético el entrenamiento de animales salvajes para su uso en publicidad, filmaciones, fiestas privadas o eventos similares. Aunque no lo he dicho esto se amplia a que tampoco me parece ético el trasladarlos a nuestra voluntad para realizar estas u otras actividades afines.
  4. No me parece ético ofrecer interacciones lúdicas con animales salvajes docilizados, sea con fines comerciales directos o indirectos, sea con fines promocionales o con cualquier otro objetivo, por noble que fuera.
  5. Creo que todas las prácticas antedichas promueven y perpetúan el mascotismo, la objetualización y el abuso comercial de los animales salvajes.

Consecuentemente NO me parece bien participar en ninguna actividad que lleve a cabo o promueva dichas prácticas, por lo que dejo el Máster.

Estas premisas no son las de ningún extremismo animalista, sino que son compartidas y se están adoptando mayoritariamente incluso por parte de los zoológicos, como bien muestran las múltiples ponencias, publicaciones y posters referidos al tema realizadas por dichas entidades, que no parecen ser ningunos radicales del animalismo. Lo cierto es que sobre estas premisas existe algo muy cercano a la unanimidad en todas las entidades con peso específico real de entre las que mantienen animales alojados, nadie cree que ver tigres paseando de la correa sea bueno para ellos, por el contrario existe acuerdo casi universal entre dichas entidades (no animalistas) en que estas prácticas son nocivas y deben abandonarse.

Por tanto más bien pueden considerarse estas unas medidas de mínimos de aceptación generalizada -casi más bienestaristas, que animalistas- que el summum del animalismo más extremo y feroz. Quien afirme lo contrario o está equivocado o desea desvirtuar la verdad para dar volumen, que no fuerza, a sus argumentos.

Lo que NO he dicho ni pienso.

  1. NO he dicho, ni pienso, que todos los animales salvajes puedan ser reintegrados a la naturaleza.

Sé perfectamente, pues tengo relación y he colaborado de manera repetida (siempre sin lucro) con diversas entidades de recuperación de animales salvajes, que muchos animales por su historial y condiciones de vida no pueden ser reintegrados en modo alguno a entornos naturales. Estos animales deben ser mantenidos y cuidados hasta el final de sus vidas en instalaciones adecuadas para ellos, pero creo que en modo alguno deben ser entrenados, utilizados o trasladados de manera repetida para los fines citados en los cinco puntos anteriores.

  1. NO he dicho que esté en contra de todas las instalaciones de alojamiento de los animales.

De hecho no he dicho que esté en contra de ninguna, aunque sí estoy en contra de todas aquellas que priman el aprovechamiento comercial de los animales y lo perpetúan, sin embargo apoyo plena y explícitamente a todas aquellas que se centran en el cuidado de animales no reinsertables y en la promoción de medidas legislativas y educativas para que progresivamente disminuyan los animales salvajes que necesiten vivir en cautividad.

  1. NO he dicho que no se deba entrenar a los animales salvajes que están alojados en instalaciones, sea de manera temporal o permanente.

El entrenamiento para cuidados veterinarios es una necesidad que defiendo de manera explícita y pública.

Me parece bien enseñar a un animal a colocar su pata en un lugar para que se le pueda extraer sangre de manera fácil, que se haga lo mismo sobre la pierna de una persona me parece innecesario e inadecuado, creo que desvirtúa la imagen del animal, lo objetualiza y es negativo para su conocimiento y conservación, así como para la formación de futuros profesionales del sector.

  1. NO he dicho que no se deba aportar enriquecimiento ambiental a los animales salvajes

Por el contrario creo y he dicho en varias ocasiones que SE DEBE APORTAR ENRIQUECIMIENTO AMBIENTAL a cualquier animal que se vea obligado por sus circunstancias a permanecer en cautividad.

Pero creo que (1) jugar o interactuar repetidamente con alumnos o visitantes, (2) ser entrenados para habilidades atractivas que no aportan más beneficios al animal que un premio y/o (3) ser trasportados a diferentes lugares para filmaciones o festejos no puede ser entendido como enriquecimiento ambiental de ninguna manera y que no debería presentarse como tal.

  1. NO he dicho que no se deban buscar formas de financiación para que las entidades que alojan animales salvajes puedan continuar haciéndolo de manera digna y eficaz.

Ni siquiera he dicho que no puedan obtener beneficios lícitos, aunque creo que deberían ser reinvertidos en el bienestar de los propios animales, ya sea directamente de los alojados, ya sea a través de programas educativos al respecto. Lo que sucede es que creo que esta financiación debe hacerse a través de medios que cumplan la premisas antes mencionadas. Por ejemplo, visitas educativas a las instalaciones, apadrinamientos, actividades formativas ¡claro que sí! respetuosas con los animales y otras similares. Tanto es así, que he organizado y llevado a cabo algunas de estas actividades para ayudar a la obtención de fondos para Rainfer.

Además el número de entidades de cuidado y protección animal que se financian y/o promocionan mediante el uso publicitario o la interacción lúdica de personas con sus animales es completamente residual y anecdótico.

De hecho, creía inicialmente que la participación en el máster podría ofrecer una alternativa de reconversión financiera a entidades participantes que pudieran tener un modelo de negocio basado en el uso de animales para publicidad, festejos, filmaciones o similares, facilitando que abandonasen dichas prácticas y se reconvirtieran a un enfoque más similar al de santuarios o entidades similares. Pues entiendo también la problemática laboral de las personas que trabajan en estos lugares, creo que no ha sido así en absoluto.

Por supuesto, esto no implica el análisis de otras prácticas con las que yo pueda no estar de acuerdo, como las exhibiciones en zoológicos, que serían objeto de otro debate.

Pero usar -en muchos casos trasladándoles una y otra vez- los animales para filmaciones publicitarias o eventos, así como ofrecer a las personas que “jueguen” con ellos es una práctica que ninguna entidad mínimamente relevante de entre las que alojan animales usa para financiarse. Por lo que plantear que esta es una forma necesaria o frecuente para financiar el cuidado de animales salvajes que deben ser mantenidos en cautividad es falso, y nuevamente muestra o bien el desconocimiento o bien la mala fe de quien lo emplea como argumento.

Me señalan en el debate que la ética es personal, que cambia con el tiempo y que, de hecho la mía ha cambiado a lo largo de los años. Esto no solo es completamente cierto, sino que añado el hecho de que la ética se mueve en el terreno de las creencias y no del conocimiento

Obviamente, esto es lo que creo correcto ahora, y quizá no piense lo mismo dentro de cinco años, pero lo bueno de argumentar las posiciones es que expongo los motivos y así en caso de cambiar puedo también explicar el porqué.

No pretendo, ni he pretendido nunca otra cosa que decir que MI ética me hace abandonar el Máster, y que les supongo a las persona que piensan lo contrario una convicción similar de estar actuando de la mejor manera posible para el bienestar de los animales. Puedo afirmar que creo que algo es bueno o malo para los animales, pero jamás que quien piensa otra cosa es mala persona o no desea lo mejor para los animales, siempre partiré de la base de que lo pensará de buena fe.

A última hora veo que mi (espero que aún) amigo Curro Castillo suma a la ecuación “los hechos consumados”, opino que a nadie se le debe descalificar en este aspecto por lo que hizo ayer, pero sí debe cuestionarse lo que hacemos hoy y lo que proponemos hacer mañana.

Puede suceder que nuestras ideas sobre lo que es adecuado cambien, como bien señalan que me ha sucedido a mí, pero si esto no conlleva un cambio en nuestros actos -en nuestra praxis- será:

  1. En el peor de los casos un subterfugio, un eufemismo, para seguir haciendo lo de siempre pero “explicado bonito” y de manera que resulta atractivo para el comprador. El mismo perro con distinto collar.
  2. Y en el mejor, una manera de engañarnos a nosotros mismos para sentir que nuestra práctica es correcta y ética. Porque es un sesgo muy común que para autojustificarnos usemos los nuevos argumentos, con un par de giros y arreglos, para mantener las mismas prácticas. Eso sencillamente es mentirnos por el miedo a abandonar lo que llevamos mucho tiempo haciendo, por el miedo a reconocer que lo que nos parecía bien pudiera ser malo, y por la inseguridad ante la idea de aprender nuevas maneras de hacer las cosas.

En este aspecto mi opinión es clara, nadie debe arrastrar más equipaje que la voluntad de hacerlo lo mejor posible hoy, ahora.

Por último decir que creo que he actuado lealmente con el Máster y con mis compañeros, pues (1) he esperado para anunciar mi marcha a que se hubieran completado las matrículas de este año, (2) he informado de lo que iba a hacer y, como parte de la dirección estaba de vacaciones, en ese momento (3) he esperado a su vuelta y (4) he aceptado ajustar mi escrito de acuerdo a sus indicaciones, puesto que ninguna de ellas implicaba desvirtuar su sentido principal. También (5) he expuesto en mi texto los argumentos contrarios a los míos, (6) he afirmado creer en la buena fe de quienes piensan de manera opuesta a la mía y (7) he afirmado que todos los participantes están cualificados para enseñar lo que enseñan en el Máster, (8) confirmando la calidad técnica a nivel formativo del Máster.

Creo que abandonarlo sin exponer los motivos podría dificultar la elección informada de aquellos alumnos que pudieran no saber de mi marcha, o suponer que se debía a exceso de agenda u otros motivos similares, y ver mi participación como algún tipo de aval o garantía de que la filosofía del Máster es coincidente, o al menos compatible, con la mía en temas de ética animalista. Y no lo es.

Pero la lealtad no es lo mismo que la omertá y el debate ético nada tiene que ver con el linchamiento de personas o colectivos.

Y en nuestro país, en el sector del entrenamiento de animales, solemos confundir el disenso con la enemistad, la crítica con el ataque personal y, tristísimamente, la lealtad con la ley del silencio.

Por eso quiero terminar con un agradecimiento especial a mi amigo y colega David Ordóñez, co-director del Máster Universitario en Intervención Asistida por Animales de la UNIA, único Máster oficial de la especialidad en nuestro país, en el que participo, que en lugar de considerar que la publicación de mi texto me convertía en un ponente “peligroso” e incómodo me ha manifestado públicamente su adhesión y comprensión. Esta manera de actuar es consustancial con David y por ello es probable que le sorprenda que lo valore tanto, pero eso ¡solo me hace valorarlo más! Resalao, que eres un resalao 😉 😉

Dejo en el tintero la diferenciación entre animales salvajes y domésticos a la hora de entrenarles, educarles y convivir con ellos. Pero, puesto que estoy haciendo un trabajo extenso sobre ese tema, prometo que a la vuelta de mi viaje a Uruguay publicaré algo al respecto, aunque no será rápido.

Muchas gracias por vuestros textos, por vuestras preguntas y por exponer las diferencias de criterio. Siempre he dicho que prefiero estar en desacuerdo con quienes creen y se mueven en el debate de ideas, que de acuerdo con quienes prefieren el simplismo de las consignas, buscan la adhesión sectaria y potencian el ataque o el desprecio del oponente.

Liniers siempre lo ha dicho todo antes, mejor y con más ternura.

Liniers siempre lo ha dicho todo antes, mejor y con más ternura.

Lo que dice Susana González y el final de nuestro Curso Avanzado Abril 2016.

Hoy, tras terminar nuestro curso avanzado extensivo, al encender el ordenador me encuentro con estas palabras de Susana González, directora de ActivaDog:

Post en Facebook de Susana González al terminar nuestro curso avanzado.

Post en el Facebook de Susana González al terminar nuestro curso avanzado.

 

Uno de los momentos más cansados del año para mí suele ser justo después de nuestros cursos avanzados, porque es un curso difícil con el que los alumnos adquieren un fuerte compromiso, lo que lleva a que los días de exámenes teórico y, sobre todo práctico, sean técnicamente complejos y emocionalmente agotadores para todos los que participamos.

Los exámenes tienen algo eminentemente desagradable e injusto para todas las partes: los alumnos han de mostrar su trabajo con los perros “aquí y ahora”, los profesores debemos evaluar a alumnos que también son colegas profesionales, lo que siempre es incómodo -salvo que uno tenga un cierto complejo de Napoleón- porque rompe la siempre deseable horizontalidad en la relación.

Pero tengo la convicción de que estas exigentes pruebas finales son la manera de lograr un cambio de mentalidad necesario no solo para aprovechar nuestro curso avanzado, lo que es coyuntural, sino para conseguir que los entrenadores que formamos dejen para siempre de ser únicamente replicadores de las técnicas que aprenden y pasen a ser capaces de diseñar maneras de trabajar con los perros completamente nuevas, propias y adaptadas a sus talentos y capacidades.

Y al final, con el bajón del cansancio siempre tengo la duda de si merece la pena que todos pasemos tanta tensión, si no sería mejor hacer algo más sencillo, menos duro, para evaluarles. Si no termina siendo algo que distorsiona y tensa el cariño y respeto que siento, que sentimos, por su individualidad como entrenadores.

Hoy al encender el ordenador me encuentro con estas palabras de Susana González, que durante el curso ha desarrollado de manera autónoma una técnica completamente nueva para solventar un problema de entrenamiento que arrastraba con su compañera Moon, y me ha emocionado muchísimo. Porque llega justo en el momento de las dudas y el agotamiento, porque refleja exactamente el espíritu de nuestro curso avanzado.

Llegan estas palabras con un timing ( o como se diga Noemí 😉 ) perfecto y vencen al cansancio y a las dudas, consiguiendo restaurar el primer evaluador de un buen trabajo COGNITIVO-EMOCIONAL: mi estado emocional vuelve a ser perfecto.

Gracias Susana González, pero también…

Gracias Virginia por la sangre verdísima como la esperanza. Por la lección de constancia y esfuerzo, y gracias a tu familia y amigas por el esfuerzo y el apoyo. Y: 2-3-4, tampoco tiene mucho mérito recordarlo 😛

opinion avanzado 3

Gracias Juan Manuel y Noemí por la discreción en la inteligencia y por las prorrogas para la calidad.

Gracias Iván y Vanes(s)a 😉 por la naturalidad, por la normalización, del entrenamiento.

Gracias Óscar y Rocío por el compromiso con vuestros perros, por el compromiso con vuestros amigos. A un amigo no se le deja sólo cuando tiene problemas.

Gracias Carlos por disfrutar en todo momento, aun cuando las cosas no parecían fáciles.

Gracias Álvaro y Santi Aldea por la constancia, por vencer la desconfianza y romper pronósticos.

Gracias Esther por dejarme trabajar con una persona tan grande como Zeus, y gracias Luis por ayudarle a ayudarte: e-xi-ta-zo.

Gracias Eduardo por la buena onda, el compañerismo, la discreción, los textos, las fotos de copas y por reavivar la Dobermannfilia.

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Gracias Tomás por no dejar que todo lo que está alrededor te arrastre el pensamiento y con él la forma de adiestrar.

Gracias Mario por romper tópicos sin dejar de bromear sobre ellos.

opinion avanzado

Gracias Asier por la persistencia, la implicación y… por quedarte 🙂 🙂

Gracias Diego por tomarlo tan en serio, aunque a veces eso duela.

Gracias Gema por venirte, incluso sin carnet.

Gracias María José por el humor y por poner los puntos sobre… la perra.

Gracias Santi Bernal por cómo entiendes los protocolos y por la manera de analizar cada problema que surgía.

Gracias María Moreno por querer ir más allá de la conducta y dejarme que te ayudara a mejorar cosas más importantes.

Gracias Ío (a ver qué pongo para que llores…) por decirme cómo te había hecho pensar  y, sobre todo, sentir el curso. Fue importante y revitalizador para mí.

Gracias Andrea por dejarme llevarte por las ramas cuando tú preferías ir al turrón.

Gracias Isidro por mostrar un excelente trabajo, por reconvertirte y por empezar de nuevo con nueva ilusión.

Gracias Susana Lozano por la naturalidad en cooperar con los perros, por enseñarles y tratarles con tantísima consideración y gentileza.

Gracias Tania por el buen humor, los esfuerzos tecnológicos y la buena onda.

Y por supuesto gracias a las compañeras de EDUCAN que hacían este curso, María Martín y Pili Pérez, que solo con estar ya me alegraban el día, y a mis compañeros Javier Moral, el mejor profesor que conozco en el mundo del perro, a Eliana González, que es una de las personas más impresionantes que he tenido el lujo que conocer, Eva y a María José, que nunca fallan.

Gracias a tod@s por la confianza, por el esfuerzo, por creer que el ÉXITO se aprende y, sobre todo, por el privilegio de trabajar con vosotr@s.

curso adiestrador avanz-abril-2016

 

#elÉXITOseaprende #nadasepareceaEDUCAN #súmatealCOGNITIVOEMOCIONAL #EDUCANesEDUCAN

 

Buenos Aires ENERO, 2017. El ÉXITO se aprende. Los ÉXITOS se repiten.

Buenos Aires ENERO, 2017. El ÉXITO se aprende. Los ÉXITOS se repiten.

EDUCAN Buenos Aires ENERO, 2017. Verano COGNITIVO-EMOCIONANTE 3ª Edición 🙂 🙂

En Enero de 2017 volvemos a nuestra segunda casa porque, como dijo Borges: «Olvidadizos de que ya lo éramos, quisimos también ser argentinos.»

De nuevo un enero porteño para EDUCAN.

De nuevo un enero COGNITIVO-EMOCIONAL en Argentina.

De nuevo la ilusión de explicar que LOS PERROS PIENSAN Y NOS QUIEREN, y que eso es lo único que necesitamos para entrenarles.

De nuevo la posibilidad de exponer los protocolos más eficaces e innovadores, los que nos han convertido en la empresa que más perros adiestra, más problemas de conducta trata y más profesionales forma en Europa. La empresa que mejor comprende y conoce todos los aspectos del ÉXITO profesional.

Te lo habrán contado tus amigos, tus compañeros que hicieron cursos con EDUCAN los años anteriores: te habrán dicho que NO TE LO PIERDAS ESTE AÑO, que es diferente y especial. Y quizá no puedas terminar de entender su entusiasmo y su insistencia.

Es porque EDUCAN no se parece a nada.

Es porque va a cambiar tu manera de ver a los perros, de ver el entrenamiento y la educación: ENTRENAR PERROS NO ES COMO TE LO HABÍAN CONTADO.

Y eso no es una frase, es lo que ha causado el mayor éxito formativo de unos cursos en la Argentina, más de ciento cincuenta alumnos en Enero de 2015, nuestro primer año, más de doscientos alumnos en 2016.

Una experiencia de buena onda colectiva con el conocimiento, el descubrimiento, la renovación y la eficacia profesional como vehículo.

El año pasado recibimos alumnos de Argentina, Chile, Bolivia, Colombia y Uruguay que viajaron no solo desde sus países, sino desde Italia, desde Estados Unidos… para formarse como entrenadores y educadores COGNITIVO-EMOCIONALES.

Y ahora es tu oportunidad.

Nuestra formación este año incluye nuestros cursos más exitosos y eficaces y, como siempre, como regalo al interés, a la implicación y apoyo que siempre tenemos allá, una especialidad completamente nueva, que impartimos por primera vez, de manera exclusiva, en Buenos Aires.

Aquí tienes el enlace al evento general, con todos los cursos y seminarios y sus fechas.

  • La primera quincena de Enero de 2016 el curso de Adiestrador Profesional y Técnico en Modificación del Comportamiento COGNITIVO EMOCIONAL, el más importante de nuestro programa. El que permite conocer los nuevos conceptos y protocolos de Adiestramiento COGNITIVO-EMOCIONAL y de GESTIÓN EMOCIONAL. Aquí tienes un enlace al evento de Facebook de este curso.
  • La segunda quincena de Enero de 2016 nuestro curso Avanzado de Educador Canino COGNITIVO-EMOCIONAL, este curso es de acceso exclusivo para alumnos aprobados de nuestro curso de Educador Canino Cognitivo-Emocional, tanto de quienes lo cursaron en 2015 o 2016, como para los que lo hagan en esta convocatoria de la primera quincena de Enero del 2017. Nuestro curso avanzado lleva el conocimiento del trabajo Cognitivo-Emocional a otro nivel, y además ofrece herramientas para rentabilizarlo al máximo a nivel comercial. Aquí tienes un enlace al evento de Facebook de este curso.

Y en 2017 también habrá dos diferentes especialidades que puedes cursar los fines de semana:

  • Los fines de semana de la primera quincena de Enero de 2016 tienes la posibilidad de conseguir la Especialidad en Trabajo de OLFATO repetimos nuestros dos seminarios de olfato, en los que aprenderás tanto su uso para mejorar problemas emocionales en perros de clientes, como para divertir a tus perros. Pero también te servirán para iniciarles en las disciplinas de búsqueda más exigentes, pero de manera saludable. Sin volver al perro un obseso de la pelota para lograr resultado. Aquí tienes un enlace al evento de Facebook de esta especialidad.
  • Los fines de semana de la segunda quincena de Enero de 2016 una novedad absoluta, impartimos por primera vez la Especialidad de GESTIÓN DEL ENTORNO social y objetual. Dos  seminarios que pueden cursarse por separado, que te permiten obtener justo lo que te faltaba para intervenir eficazmente en todos los comportamientos que puede mostrar un perro. La última pieza de tu formación. Aquí tienes un enlace al evento de Facebook de esta especialidad.

¿Y qué es eso de gestión del entorno social y objetual y por qué es tan importante?

Existen muchos tipos de conductas voluntarias que el perro realiza además de aquellas que le enseñamos y pedimos a través del entrenamiento, buena parte del éxito de un profesional del comportamiento está en ser capaz de mejorar el comportamiento del perro sin necesidad de comandos, sin necesidad siquiera de su presencia o la del propietario u otra persona.

Eso es la gestión del entorno: la manera que tiene el perro de relacionarse con lo que le rodea en los momentos y situaciones en los que puede elegir qué hacer.

Esta especialidad muestra la manera de trabajar el comportamiento voluntario del perro cuando no podemos decirle cómo comportarse, cuando ni siquiera estamos allí: romper la casa o escaparse del jardín, hacerse amigo de otro perro mientras pasea suelto por el parque o pelear con él, aceptar al gato de casa o perseguirle por todo el salón cuando estamos en el trabajo…

  • El primer seminario sobre Gestión del ENTORNO SOCIAL:  relacionarse con perros, personas u otros sujetos sociales. Los alumnos del año pasado recordarán que hicimos una pequeña muestra de este protocolo haciendo que una perra iniciase su amistad con un hurón al que llevaba toda su vida queriendo cazar
  • El segundo seminario de esta especialidad hace referencia a la Gestión del ENTORNO OBJETUAL: como al quedarse solo en casa o en el jardín, donde puede interactuar con objetos, como las camas, la valla o los objetos personales de los habitantes humanos de la casa.

Una especialidad que es una novedad absoluta, nuestro regalo de año nuevo para que quienes ya han confiado en EDUCAN tengan más motivos que el cariño para volver a visitarnos. Aunque, por supuesto, cualquiera puede apuntarse e iniciar 2017 reinventándose y redescubriéndose 🙂 🙂

Acompáñanos y DESCUBRE A LOS PERROS.

#elÉXITOseaprende #súmatealCOGNITIVOEMOCIONAL #descubrealosperros #EDUCANtodosabordo #tuperropiensaytequiere

Para informarte y apuntarte envíanos el siguiente cuestionario ¡Y recuerda que la plazas se suelen completar unos meses antes del inicio!:

Error: Formulario de contacto no encontrado.

De perros, lobos y humanos con Kurts Kotrschal en Madrid, en EDUCAN

Kurt Kotrschal "amamantando" un lobezno.

Kurt Kotrschal «amamantando» un lobezno.

Mis amigos Aarón Sánchez y Luis Souto habían organizado un seminario interesantísimo en Zaragoza, donde ofrece sus servicios Factor Amigo, la empresa que dirige Aarón.

Traían a Kurt Kotrschal, un científico especializado en el estudio de la cognición de los lobos y los perros.

Pero pongámonos en situación Kurt Kotrschal, junto a Friedrike Range y Sofia Viranyi es fundador y director del Wolf Science Center. Para mí son el equipo más relevante del mundo en el conocimiento de la cognición comparada de lobos y perros, llevamos tiempo queriendo traer a alguno al Instituto Tecnológico EDUCAN pero no hemos encontrado fechas que nos coincidan a ambas partes.

Porque si existe algún área llena de lugares comunes en los profesionales del comportamiento canino es cuando se habla de lobos y perros, de su relación entre ellos, de sus parecidos, de sus equivalencias, de sus diferencias, de sus divergencias evolutivas y de cómo sus capacidades sociales influyen en su relación con las personas.

Las dos posturas de considerar a perros y lobos completamente iguales a nivel conductal o absolutamente diferentes son ambas profundamente equivocadas, acientíficas y únicamente basadas en prejuicios de uno u otro tipo. Esto es algo que ya mencioné en este post.

Ahora teníamos la posibilidad de que uno de las personas que más conocen en el mundo la realidad de lobos y perros, uno de los pocos científicos que los estudia de manera comparada nos limpiase de prejuicios, no sacase de los hooliganismos y los reduccionismos paletos. Comprueba en este enlace cuál es su enfoque de investigación y ¡¡flipa!!

Ahora nos iban a contar la verdad, con datos de hoy, no de hace un porrón de años, en qué se parecen y en qué se diferencian lobos y perros al relacionarse entre ellos ¡¡al relacionarse con nosotros!!

Una oportunidad que era como la posibilidad de contemplar una excepcional estatua de hielo: refrescante y transparente, pero sobre todo fugaz, pues es un equipo de investigación poco dado a salir de casa para impartir seminarios de este tipo.

Aarón y Luis lo habían logrado.

Ya comenté al impartir en Zaragoza mi seminario de diseño científico de técnicas de adiestramiento y educación canina que acudiría al seminario de Kurt Kotrschal, pese a que no tengo casi ningún fin de semana libre y pese a la envidia institucional que me daba Factor Amigo al adelantársenos en traer a uno de los más relevantes científicos en cognición comparada en cánidos. También les dije a todos los asistentes que hicieran todo lo posible por asistir, como bien recordarán.

¡¡Me encanta promocionar eventos de otras empresas en los que creo porque puedo ser mucho más entusiasta y radical que cuando es algún acto en el que EDUCAN obtendrá beneficios económicos!!

Aunque, eso sí, les he pedido que mantengan el descuento que tenemos en todas las actividades de EDUCAN para los miembros del Laboratorio de Ideas. 😉 😉

La semana pasada tuvieron una catástrofe organizativa en Zaragoza y se quedaron sin lugar para hacer el evento, así que Luis y Aarón empezaron una búsqueda de una nueva ubicación. Probablemente no lograsen después de lo sucedido ningún beneficio económico pero ¡cómo perder la ocasión!

Así que plantearon la posibilidad de hacerlo en Madrid para facilitar que acuda más gente y les ofrecí cederles nuestro centro de Brunete para realizar el evento y el apartamento que tenemos para alojar a nuestros ponentes para alojar a Kurt y a su esposa, era lo menos que podía hacer después de afirmar mi convicción de que debemos entender el mundo del perro como una empresa colaborativa y colectiva.

Además, reconozcámoslo, así lo puedo disfrutar sin viajar ni dejar de estar con mis perros 🙂 🙂

Por ello, organizado por Factor Amigo y Luis Souto, y en Madrid, Kurt Kotrschal estará en las instalaciones de EDUCAN los días 7 y 8 de Mayo, podremos compartir los conocimientos científicos más actuales, más avanzados y más ciertos sobre lobos, perros y personas. Con uno de los tres científicos de su área que considero más interesantes del mundo.

Podéis inscribiros a través del mail: formacion@factoramigo.com o del evento de Facebook.

Y si no puedes venir los organizadores han previsto la posibilidad de contratar el visionado posterior del video del seminario (¡ojo! no la asistencia en directo por streaming), si ni vienes ni contratas los video (y aunque vengas) te recomiendo  leer las abundante publicaciones de este equipo increíble. Sin hacer alguna de estas cosas tus opiniones sobre las relaciones sociales de los lobos y de los perros, y sobre la trasferencia de estas a su comunicación social y afectiva con las personas serán muy parecidas a las mías sobre la selección de futbol. Y te aseguro que no querrías eso 🙁 🙁

Como EDUCAN no recibe ningún beneficio económico directo puedo ser asertivo al recomendarlo: Kurt Kotrschal (aparte de demasiadas consonantes seguidas en el apellido) tiene más de 200 publicaciones sobre este tema. Fue nombrado científico del año 2010 eme Autria y  obtuvo el premio al mejor libro científico del año en 2012 ¿De verdad crees que vas a ver algún otro ponente que te aporte más en este tema? ¿De verdad crees que hay seminarios más relevantes? Yo no creo ninguna de las dos cosas y hago verdaderos esfuerzos para no alegrarme de que la mala suerte de los organizadores me permita tenerlo en casa, pedirle una entrevista y poder escucharle.

Es hora de dejar las ligerezas y las simplificaciones al hablar de perros y lobos, ya sean en uno u otro sentido, porque los adiestradores en esto a veces nos parecemos más a cuñados «enteraos» opinando en la sobremesa, con el palillo en la boca y la sonrisa de suficiencia, que profesionales cualificados.

Nada es lo que parece, nada es tan simple. Y si no me crees vente al seminario y luego me cuentas.

Cartel del seminario

Cartel del seminario

 

Patricia McConnell viene a Madrid (y si no puedes venir, lo puedes ver en Internet)

¡¡Patricia McConnell en Madrid!!

¡¡Patricia McConnell en Madrid!!

Cuando mi editor y amigo Carlos Dangoor me dijo que iba a publicar en castellano el libro de Patricia McConnell El amor no tiene edad me dio una doble alegría.

En primer lugar por reparar la injusticia que supone que una de las entrenadoras y expertas en conducta canina más inteligente y divertida del panorama internacional tenga tan poco de su obra traducida y editada en castellano (es sencillamente genial cuando en Al otro extremo de la correa se ríe de la censura de lo políticamente correcto que impedía hablar de dominancia en determinados foros de adiestramiento en EEUU y que le lleva a acuñar  el término “el concepto antes conocido como dominancia” para hablar de ello).

Pero sobre todo me alegró por el tema concreto de este libro: la adopción de perros adultos, algo que se hace crítico en los perros geriátricos, que no tienen nada fácil vivir relajadamente sus últimos años disfrutando de un hogar y haciendo disfrutar a una familia con su compañía.

Patricia McConnell plantea, con razón y buen criterio, que parte del problema en la adopción de perros adultos es la falta de información. La gran mayoría de la literatura canina habla de cómo traer un cachorro a casa, cómo educarle y hacerle un compañero sociable y divertido. Pero no hay prácticamente nada escrito sobre hacerlo lo mismo cuando adoptamos un adulto.

Quienes se interesan (nos interesamos) por la conducta y bienestar de los perros muchas veces olvidan (olvidamos) enfocar sus publicaciones en las necesidades de los perros adultos al incorporarse a un nuevo hogar sin las ventajas de que sus pises y cacas sean minúsculos o del encanto de unos grandes ojos de cachorro, diseñados evolutivamente para atrapar nuestro corazón.

Los perros adultos y ancianos están apartados del discurso técnico sobre cómo empezar bien nuestra relación con un perro. Han quedado a un lado y debemos reincorporarlos, enfocarnos en ellos.

El libro que publica Dogalia trata exactamente de esto, de cómo hacer lo mismo que nos han explicado una y mil veces cuando el cachorro llega al hogar, pero cuando adoptamos un perro adulto.

Y es algo necesario, no solo para promover y facilitar las adopciones de estos perros, sino para que los profesionales nos dotemos de conocimientos específicos para trabajar con ellos en caso de surgir problemas, para saber cómo colaborar con lo que es justo: que los perros mayores puedan tener un hogar y acceso a la felicidad.

Una de mis convicciones más profundas es que todos los que convivimos con perros, pero especialmente los profesionales (veterinarios, educadores…), tenemos una deuda de responsabilidad mal pagada con los perros ancianos. Este libro nos aporta recursos para empezar a equilibrar las cosas, por eso es tan valioso: porque es un instrumento técnico para hacer justicia.

En Dogalia y EDUCAN pensamos que esta es una ocasión lo bastante especial como para que todos los amantes de los perros del mundo hispano la convirtamos en una fiesta y la celebremos juntos.

Por eso Patricia viene a Madrid los días 19 y 20 de Septiembre. Y podrás verla estés donde estés: viniendo al hotel Barceló Castellana Norte de Madrid o desde tu casa, en cualquier lugar del mundo, a través de streaming.

El día 19 de septiembre a las 18´00 presentará este libro en castellano (pincha en el texto anterior para apuntarte), acudir a esta presentación es completamente gratuito, porque la mejor para hablarnos de su contenido y de sus objetivos es su autora.

Patricia McConnell presenta su libro en Madrid, en el hotel Barceló Castellana Norte

Patricia McConnell presenta su libro en Madrid, en el hotel Barceló Castellana Norte

El día 20 de septiembre de 10´30 a 12´30 ofrecerá una charla informal para entrenadores y aficionados a los perros (pincha en el texto anterior para apuntarte) traducida, asistida y acompañada por Luis Souto, que ha sido el traductor del libro, lo que es garantía de trabajo minucioso, preciso y de calidad. Esta sí es de pago, y tendremos, en vivo o a través de Internet, la oportunidad de consultar a una de las especialistas en comportamiento canino de formación más consistente y trayectoria más dilatada.

Para la asistencia presencial a este coloquio con Patricia McConnell (menos económico que el streaming) los miembros del Laboratorio de ideas EDUCAN  tendrán su habitual descuento del 10% y, por supuesto, los Delegados de EDUCAN y los Entrenadores Asociados a EDUCAN en todo el mundo tienen la asistencia gratuita por streaming a esta charla y un súper descuento si prefieren la asistencia presencial. 

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Acompáñanos, merecerá la pena.

 

Algunos problemas que se han instalado en la Terapia Asistida por Perros.

Mi amiga María Daniela Balduzzi, que lidera el Big Team Argentina dedicado a la terapia y las actividades asistidas por perros, me ha animado a escribir este post, sobre lo que ambos creemos que son problemas extendidos en el área de la Terapia Asistida por Perros (TAP).

En nuestras conversaciones privadas ambos coincidimos en que existen prácticas negligentes que se han vuelto tan habituales en la TAP que se llegan a considerar  normales y correctas. María Daniela me animó a escribir este post exponiéndolas, defendiendo la necesidad de que estos problemas se conozcan, pues muchas veces quienes se inician en este área no están sobre aviso y llegan a adoptarlas de buena fe.

La causa primera de muchos de estos problemas son determinados modelos formativos que afectan a la forma de realizar TAP de quienes  aprenden con ellos.

En muchos países, entre ellos España y, según me dice María Daniela, Argentina, se ha generalizado en la formación de los futuros Técnicos de Terapia Asistido por Perros (TTAP) un modelo de trabajo en el que se asocia una discapacidad, patología o problemática con unos objetivos de mejora comunes a dicha discapacidad, patología o problemática («esto» es lo que se hace con ancianos, «esto» es lo que se hace con menores en situación de exclusión social…)

Este modelo no solo es equivocado, sino que potencia fuertemente la discriminación que implica evaluar y clasificar a quienes reciben la terapia por su discapacidad, patología o problemática y no por sus necesidades y circunstancias individuales y únicas. Etiquetar a las personas de esta manera es un fortísimo generador de discriminación, paternalismo y otras consecuencias igualmente severas para los potenciales beneficiarios de la terapia. Por ello lo consideramos no solo un enfoque equivocado sino peligroso.

Además es un modelo que potencia que los TTAP “suplanten” a los terapeutas especialistas (psicólogos, fisioterapeutas, neuropediatras…) en la dirección de la terapia, causando que muchas de sus acciones supuestamente terapéuticas no lo sean realmente:  en primer lugar no se evalúa objetivamente su eficacia, con lo que no se puede saber si existe mejoría, algunas de estas actuaciones podrían resultar problemáticas, ya sea durante su realización, ya sea al finalizarlas por los problemas emocionales que puedan darse en los sujetos de terapia y que no se han previsto (¿en cuántos casos se implementan las necesarias sesiones de finalización que preparan emocionalmente a los sujetos de terapia para terminar el proceso y dejar de ver a sus amigos caninos?).

Por esto siempre hemos defendido un modelo formativo muy diferente, que se basa en las áreas de mejora potenciales de cada persona, permitiendo individualizar el proceso y dejando el protagonismo técnico, la dirección y la evaluación de la terapia al especialista y no al TTAP. Puedes conocer más sobre nuestro modelo formativo pinchando aquí.

Pero el modelo de trabajo que proponemos choca con varios escollos, más relacionados con las tres Ps: Pereza, Poder y Pasta (en Argentina la tercera sería Plata) del entrenamiento de animales, que con aspectos técnicos.

En primer lugar muchas personas, al formarse y después al trabajar como TTAP, prefieren un modelo tranquilizador que les aporte fórmulas de trabajo generales a las que acogerse. Individualizar el diseño de cada terapia, coordinarse (y subordinarse) con el especialista y evaluar objetivamente los resultados sobre el papel resultan cosas sencillas, pero en la práctica profesional exigen mucho más  trabajo que repetir sesiones tipo por colectivos, trabajar a nuestro aire o apelar al “buenismo” autocomplaciente para validar los resultados únicamente con frases como “su sonrisa es mi evaluación”. Esto tiene que ver con la pereza.

En segundo lugar muchas entidades dedicadas a la TAP están formadas única o principalmente por especialistas caninos, que prefieren mantener un mayor rol directivo en su trabajo, para así funcionar de la manera más autónoma y con el mayor control de la terapia que sea posible. Es normal, pues algunas de estas entidades llegan a ser muy grandes y no les gusta depender de especialistas ajenos, que además pudieran dar una valoración negativa de su trabajo en alguna ocasión. Esto tiene que ver con el poder.

Por último la TAP es un negocio rentable y muchas entidades tienen intereses económicos notables, dependiendo sus beneficios e incluso su supervivencia de mantener un trabajo fácil de realizar y de delegar, a veces tan sencillo que puedan llevarlo a cabo por completo alumnos en formación. Esto tiene que ver con la pasta/plata.

Aunque debe asumirse que la terapia ha ser rentable para resultar una actividad viable, esta rentabilidad no puede basarse en un modelo que dependa (1) de la discriminación de los sujetos de terapia reduciéndolos, igualándolos, a su discapacidad, patología o problemática, (2) de trabajadores de baja cualificación y escasamente remunerados y (3) de la evaluación propia, autocomplaciente y siempre positiva, de los resultados.

Finalmente los actores principales no somos nosotros, ni los perros, sino individuos diferenciados que confían en un protocolo terapéutico y cuya potencial mejora está comprometida. No basta con que la terapia no haga daño, debe exigírsenos a quienes estamos implicados una continua y rigurosa evaluación de que estamos consiguiendo todo lo posible en el tiempo y con los medios de los que disponemos, pues finalmente este tiempo y estos medios están dejando de invertirse de otros modos en la mejora de los sujetos de terapia. No basta con hacer algo, si no hacemos más que otras acciones que requieran medios y tiempo equivalentes estamos «robando» a los sujetos de terapia su mejora potencial. La visión de la TAP como canal de autorrealización del TTAP debe acabarse y debemos verla como la herramienta terapéutica que es, que debe ser. La felicidad y realización de quienes disfrutamos con esto ha de ser una consecuencia del trabajo y no su objetivo.

Aunque, por supuesto, esto es mi opinión y tiendo a ser algo severo en este tema, puesto que creo que se ha generalizado un discurso «buenista» que tapa muchas carencias, actuaciones deficientes y una cierta pereza para analizar en profundidad y con consistencia lo que realmente aporta la TAP a quienes la reciben.

Compromiso y evaluación de resultados objetivos y fiables, diseño del trabajo técnico, personalizado y dirigido por un especialista en el área. Y todo el corazón para llevarlo a cabo, no para sustituir las premisas técnicas.

Instituto Tecnológico EDUCAN: Tú puedes ser parte del cambio. El futuro empieza ahora.

Aprender técnicas de otros entrenadores, afinar las que ya tenemos o desarrollar nuevas a través de nuestra intuición y capacidad de lectura de los perros es una labor de artesanía muy valiosa para mejorar en nuestro trabajo, pero no permite sustituir antiguas tecnologías del comportamiento con alternativas conceptuales innovadoras. Mejorando los carromatos, aportándoles nuevos diseños o materiales, es imposible descubrir el motor de explosión, si en la industria de la locomoción hubieran actuado así hoy no existirían los coches.

La ciencia de base que estudia el comportamiento está en plena ebullición, se han encontrado nuevas capacidades cognitivas y nuevas formas de aprendizaje en los animales, muchas de ellas en los perros, que por fin son protagonistas en la investigación.

Pero, como decía en un post anterior, la ciencia de base no es ágil para convertir esos conocimientos en tecnología de entrenamiento. Los entrenadores con conocimientos conceptuales somos quienes debemos ejercer como tecnólogos, diseñando nuevos protocolos y formas de trabajo que aprovechen cada descubrimiento. Esa es buena parte de mi actual labor en Dognition: ellos me proveen de nuevos conocimientos consistentes y yo debo encontrarles aplicaciones prácticas.

No es algo tan complejo como pudiera parecer, en nuestro país conozco muchos entrenadores con más talento, creatividad y capacidad que yo. Solo les faltan los nuevos conocimientos que les permitan pensar de una manera diferente.

El avance dependerá de combinar conocimientos novedosos con (1) la experiencia manejando competentemente los conocimientos y técnicas actualmente en uso, (2) la amplitud de miras suficiente como para saber que, por bien que  funcione lo que hacemos ahora, puede y debe superarse y (3) la valentía de estar dispuesto a sustituir algo que está funcionando bien en este momento por algo nuevo, que debe ser probado y ajustado para funcionar aún mejor mañana. Hay que dejar a un lado la sensación de seguridad, la demagogia vacía y el autobombo. Asumir que no solo podremos equivocarnos, sino que con, seguridad, lo haremos más de una vez. No importa. También acertaremos y cada acierto de cada uno de nosotros se sumará en poco tiempo en un nuevo paradigma de entrenamiento.

Esta idea es la que nos llevó a crear el Instituto Tecnológico EDUCAN (ITE) y programar seminarios completamente inusuales en el mundo del entrenamiento canino. Siento ser inmodesto pero hoy día en ningún otro lugar del mundo se ofrece una formación de ciencia básica adaptada para los entrenadores tan actual, amplia, consistente y continuada. El objetivo del ITE no es que mejoremos nuestro entrenamiento mañana, sino que mejoremos el entrenamiento del mañana. Que se parece, pero no es lo mismo ;-).

El Adiestramiento Cognitivo-Emocional de EDUCAN, la individualización del entrenamiento acorde al perfil cognitivo de Dognition o el Do As I Do de Claudia Fugazza son resultados tangibles de esta idea de nuevas tecnologías de entrenamiento diseñadas por entrenadores con acceso a nuevos conocimientos. Queremos que los entrenadores que sigan el programa formativo del ITE no se limiten a aprender los desarrollos de otros, sino que, en poco tiempo, sean ellos quienes hagan propuestas igual de audaces, interesantes e innovadoras. Podemos, debemos, ser una generación de entrenadores que cambie por completo lo que había, no hay que limitarse a mejorarlo y afinarlo un poco. Podemos, debemos, cambiarlo por algo mejor.

Con ese objetivo hemos programado este trimestre en el ITE:

  • Los días 11 y 12 de Octubre Juliane Brauer con “Más listos de lo que pensamos”, quizá este seminario sea la mejor opción que se ha ofrecido hasta ahora para actualizarse a nivel científico sobre cómo aprenden y se comportan los animales. Conoceremos los experimentos que han hecho posible el cambio de mentalidad sobre los animales más importante de la historia de la ciencia y que deben ser la base para que diseñemos nuevas técnicas de adiestramiento concordantes con sus resultados. Un seminario central para cambiar nuestra manera de interpretar las motivaciones, objetivos y conducta de los perros. Imprescindible para cambiar el “chip”.
  • El 22 y 23 noviembre Juliane Kaminski impartirá el seminario “El perro social: conducta y cognición”, el mismo título que su reciente libro, el más actual y uno de los más relevantes que se han publicado nunca para conocer lo que la ciencia piensa hoy día sobre la manera de los perros de aprender y relacionarse con las personas. Juliane ha tenido la gentileza de haber diseñado el seminario que impartirá en el ITE específicamente para su aprovechamiento por parte de entrenadores caninos. Ofreciendo la posibilidad de responder a consultas sobre la actualidad o validez científica de las técnicas concretas de entrenamiento sobre las que quieran consultar los asistentes, una ocasión única para que nos ayuden a reinterpretar lo que hacemos.
  • Los días 13 y 14 de Diciembre será el momento de “La cognición y la empatía en primates y perros”, un seminario benéfico para recaudar fondos destinados el Centro de Rescate de Primates Rainfer, que será el lugar donde se realice este seminario tan especial, para así conocer a sus huéspedes: los primates rescatados. Tendremos varias ponencias de Guillermo Bustelo, director de Rainfer e investigador de la cognición en primates, Ignacio Ezquerro, jefe de cuidadores de Rainfer y mías (¡glups! Espero mantener el tipo). La cognición es la base que permite emociones complejas en los animales, la empatía permite reaccionar y responder ante las emociones de otros.

Pero no solo en EDUCAN estamos trayendo a ponentes del máximo interés para una formación más profunda, os recuerdo que nuestros compañeros de Implican traen los días 20 y 21 de Diciembre a Monique Udell, con el seminario “Cognición canina y su aplicación a la modificación de conducta”. Una ocasión excepcional para conocer la forma de trabajar de alguien que aúna la condición de investigadora con la de entrenadora, lo que hace que pueda entender perfectamente las inquietudes de nuestro colectivo.

Por último mencionaré que en el 2015, los días 25 y 26 de Abril no vuelva a visitar Josep Call para un seminario que cambiará muchas cosas, porque todos los asistentes podrán formar parte de la iniciativa de investigación aplicada al entrenamiento más importante que se haya llevado a cabo nunca en nuestro  país, con repercusiones y alianzas en todo el mundo. Con la opción de que os incorporéis a un proyecto de largo plazo para desarrollar técnicas de enseñanza probadas científicamente y acordes con las capacidades cognitivas de cada perro. Por cierto que cuantos más de estos seminarios que estamos programando hayáis cursado más cosas podréis  hacer dentro de esta iniciativa, así que: sin presión :-). Pero esta es otra (y gran, gran) historia y debe ser contada en otra ocasión.  A mi Carla ya la tengo apuntada 😉

Grandes novedades para EDUCANEROS y entrenadores cognitivos en general.

El epicentro de las novedades: Libro nuevo ¡por fin!

Muchos sabéis que llevo bastante tiempo trabajando en un libro, algunos (yo entre ellos) empezabais a pensar que nunca saldría. Pues bien, en Junio ya estará disponible 🙂 :).

El libro, publicado por Dogalia, se titula Tu perro piensa y te quiere. Entrenar perros no es como te lo habían contado, es “gordito” porque mi objetivo ha sido aprovechar la totalidad de conocimientos científicos que existen a día de hoy sobre el comportamiento, las capacidades cognitivas y las capacidades sociales de los perros que pueden ser convertidos en herramientas prácticas para comprenderlos, darles una vida plena y feliz y, por supuesto, para entrenarlos.

Creo sinceramente que este libro aporta una manera de entender al perro, su relación con nosotros y el adiestramiento desde una óptica ecológica, evolutiva y del desarrollo (eco-evo-deco) totalmente innovadora. De hecho, si alguien lo lee y no encuentra ningún conocimiento o forma de trabajo que sean completamente novedosos para él me comprometo personalmente a devolverle el dinero gastado en su compra.

Con las propuestas del texto podremos analizar e intervenir sobre el comportamiento del perro de manera holística, no sólo mejorando sus conductas observables, sino también su estado emocional y su relación social con perros y personas. Un trabajo más allá del corto plazo, porque en el fondo la conducta observable es un síntoma de procesos más profundos e importantes.

Os informo también, aunque de momento muy brevemente, que haremos un acto de presentación del libro el sábado 28 de Junio por la tarde, a una hora que permita a nuestros amigos de Hispanoamérica unirse a la fiesta por streaming sin trasnochar. Además será más que interesante venir a la presentación porque todos los asistentes, presenciales y on-line, van a recibir regalos y beneficios por acompañarnos. Si no estás después no te quejes. Pero esto ya lo explicaré la próxima semana.

Cambios en los cursos de EDUCAN

Obviamente este importante cambio conceptual se traduce en cambios en la formación que impartimos, sobre todo en el curso de Adiestrador Profesional y Técnico en Modificación del Comportamiento en sus dos niveles.

Pero antes de que nuestros antiguos alumnos se asusten demasiado voy a explicar qué cambia mucho y qué cambia menos.

La base teórica del curso y la modificación del comportamiento son lo que más se renueva, pues adoptamos un innovador enfoque para analizar el comportamiento y una propuesta completamente nueva para intervenir sobre él.

Cambia menos el protocolo de entrenamiento, puesto que el nuevo se desarrolló de manera simultánea a la escritura del libro y hace unos años ya cambiamos los cursos hacia el modelo actual, previendo (con razón) que la publicación del libro se demoraría. De cualquier manera, si eres un adiestrador cognitivo, es muy sencillo que sepas si los protocolos que has aprendido son los nuevos o los antiguos:

  • Los protocolos antiguos son los que salen en mi anterior libro, el trabajo se divide en tres etapas: aprendizaje, obediencia y ajuste. El protagonismo está en la fase de escalón, si usas el término fase de escalón es muy probable que te formases antes de los cambios. En este caso la manera de entrenar que proponemos ahora es completamente novedosa para ti.
  • En los protocolos nuevos hay también tres etapas, pero son: vinculación y comunicación, enseñanza/moldeado de conducta y trabajo con la conducta aprendida. Si te has formado en el modelo nuevo habrás estudiado en detalle las estructuras de adiestramiento, que no aparecían en el anterior protocolo. En este caso sólo encontraras cambios menores en la forma de entrenar.

De cualquier modo, todos aquellos de nuestros alumnos que quieran renovarse con los nuevos conocimientos tendrán un 50% de descuento en los cursos que ya hubieran realizado, aunque en cada convocatoria habrá un número limitado de plazas para antiguos alumnos, evitando que estas facilidades para actualizarse lleguen a hacer algún curso económicamente inviable para EDUCAN :(.

Los primeros cursos que incluyen todos los cambios son los intensivos de Julio de 2014, además como siempre hago con los cambios de temario, y este es de los cambios más gordos de nuestra historia, yo personalmente impartiré el grueso de las clases nuevas no solo en el nivel avanzado sino también en el primer nivel, un curso en el que no doy clase habitualmente. Así que si hacer nuestro curso conmigo como profesor principal tiene algún interés para alguien (que lo mismo sí) puede aprovechar y apuntarse al de Julio, que será el único que imparta personalmente… en España.

EDUCAN en Hispanoamérica

Porque también impartiré personalmente las primeras convocatorias de nuestros cursos de Adiestrador Profesional y Técnico en Modificación de Conducta en Argentina, en Buenos Aires, y en Chile, en Santiago de Chile.

Desde hace muchos años tenemos propuestas para llevar EDUCAN a varios países de Hispanoamérica, no queríamos hacerlo hasta tener completados estos nuevos protocolos y publicado el libro. Somos la empresa de entrenamiento y formación más grande de Europa y no queríamos entrar a medio gas en un nuevo continente, teníamos que aseguramos de ofrecer un conocimiento completamente actualizado, novedoso y homogéneo a nivel de contenidos y didáctica respecto al que impartimos en España. Esto no es fácil, cuesta mucho tiempo y esfuerzo. Pero ahora estamos listos.

Posteriormente os informaré de los detalles de nuestros cursos allá, la formación de mayor calidad, con la escuela de la que han salido los mejores adiestradores. De momento me limito a deciros que están previstos para Enero de 2015 en Buenos Aires y para Marzo del mismo año en Santiago de Chile. Y los alumnos van a tener la posibilidad de hacer más que aprender con EDUCAN ;).

En fin, que no me podréis decir que es un post sin novedades.

EDUCAN, los certificados de profesionalidad estatales, los perros de asistencia y el Reishiki.

Ayer publicamos en el Facebook de EDUCAN que hemos sido la primera escuela de adiestradores de la CAM (la inspectora comentó que tenía la casi total seguridad de que éramos los primeros a nivel nacional) que puede emitir directamente el Certificado de Profesionalidad Oficial del Estado Español de Instructor de Perros de Asistencia.

Esto es un mérito importante para EDUCAN, puesto que las condiciones son exigentes y las evalúa el estado. No es un mero trámite administrativo, sino un elemento objetivo de valoración y reconocimiento de la calidad. Y si no ya veremos cuántos pueden realizar ese “trámite” 😉 .

Pero sin duda, además de EDUCAN, existen otras buenas empresas que cumplen o cumplirán sin problema las condiciones exigidas y se acreditarán, como nuestros archienemigos (cordiales por otra parte) de Bocalán, que es la otra escuela de entrenadores de referencia en nuestro país, o Animal Nature de mi amigo Carlos Bueren. De hecho sin ellos (y otros más en toda España, pero hago referencia a empresas cuya labor está enfocada en la CAM) este sería un sector que quedaría cojo y que daría la espalda a la realidad. Son una competencia muy difícil, la más difícil, pero no me gustaría una regulación hecha a medida para obligar a los alumnos a pasar por el aro de una sola empresa. Eso sería injusto e iría contra el libre mercado y contra todo lo que creo y defiendo.

Pero lo que es sí bueno para todos, es que el proceso de evaluación e inspección ayudará a separar el grano de la paja y a “ordenar” el sector de la formación de entrenadores en España en un momento en el que las medias verdades y la picaresca parecen más la norma que la excepción en la oferta formativa canina.

Cuando se publiquen los otros dos Certificados de Profesionalidad, “Adiestramiento de Base y Educación Canina” e “Instrucción Canina en Operaciones de Seguridad y Protección Civil” también intentaremos acreditarnos. Hasta dicha publicación toda empresa que dé a entender que su formación tiene algún tipo de carácter oficial a nivel nacional respaldado por el Estado está falseando la información y actuando de una manera engañosa. Y si empiezan siendo poco claros….

Curiosamente ni EDUCAN ni Bocalán, las Oxford y Cambridge (¿o las Cambridge y Oxford? 😉 ) de la formación de entrenadores de animales en España, ambas asesoras del Estado español en el proceso de creación y puesta en marcha de estos certificados, han/hemos “vendido” una falsa oficialidad de nuestros cursos.

EDUCAN y Bocalán hacen publicidad veraz en este aspecto: Bocalán consiguió hace poco incluir su formación de entrenadores de perros de terapia en el programa Europeo Leonardo, EDUCAN ha sido reconocido como Centro Oficial para impartir la formación y emitir directamente el título oficial de entrenador de perro de asistencia, el Certificado de Profesionalidad. Estos son méritos reales de ambas empresas, concedidos por entidades públicas de gran calado, no hay “yo me lo guiso, yo me lo como”, ni cortinas de humos para que los alumnos crean que somos más de lo somos.

No hacemos trampa y no exageramos: no es necesario pasar por nuestras escuelas, a modo de impuesto revolucionario, para poder ejercer legalmente como técnico de terapia asistida por perros o como entrenador de perros de asistencia.

Los técnicos de terapia asistida no están regulados en nuestro país y es absolutamente innecesario tener ninguna titulación concreta para ejercer; basta con darse de alta en hacienda (y cotizar, of course my dear) para estar 100% legal.

En el caso de los perros de asistencia el tema es algo más restrictivo, porque será necesario que un perro esté adiestrado por una entidad o entrenador que posea el Certificado de Profesionalidad para ser incluido en el registro oficial de perros de asistencia y así beneficiarse de las diferentes leyes autonómicas de accesibilidad para acompañar a su usuario. Pero eso no quiere decir que haya que pasar por EDUCAN (u otra de las escuelas que posteriormente entren en la oficialidad) como única vía: existe también un proceso de acreditación al que quienes se consideren cualificados pueden presentarse, exponiendo su experiencia y formación, para obtener el Certificado de Profesionalidad como Instructor de Perros de Asistencia.

Es cierto que este proceso tiene un par de “peros”, el primero es no saber la frecuencia con la que se convocarán estos procesos de acreditación, aunque inicialmente no serán demasiado frecuentes, es lógico pensar que progresivamente irán siéndolo más. En todo caso, existe la posibilidad de solicitar un proceso de acreditación a través de empresas u otras entidades del sector.

El segundo problema se ha manifestado en el proceso de acreditación en Catalunya, que reguló el perro de asistencia a nivel autonómico antes de que saliera publicado el Certificado de Profesionalidad de carácter nacional en el BOE: el que las convocatorias de acreditación no se publiciten suficientemente, limitando las posibilidades de presentarse de quienes desean certificarse. En este aspecto únicamente puedo asegurar que desde EDUCAN se informará ampliamente y desde todos nuestros canales de aquellas convocatorias que conozcamos, facilitando que cualquier interesado, tenga relación con nuestra empresa o no, tenga opción acudir. Es cuanto está en nuestra mano hacer, y podéis contar con que lo haremos.

Pero además del área “legal” el perro de asistencia, y, más en concreto, la formación de entrenadores de perros de asistencia son temas que no están exentos de problemas profundos, estructurales en muchos casos, que conviene exponer con claridad antes de que el entusiasmo de nuestros alumnos les lleve a apuntarse de manera impulsiva ¡Porque ya hemos recibido más de cincuenta peticiones de información para veinte plazas convocadas en Octubre de 2015! Y antes de que nadie se tire al agua es mejor que sepa bien cómo están las cosas.

Hay dos problemas principales, a mi entender, con el perro de asistencia:

  • Garantizar la calidad de vida del perro
  • La situación del mercado laboral.

A los que se añade para quienes quieran formarse y para las escuelas:

  • El coste de la formación.

Ninguno de estos problemas es sencillo de afrontar, pero para hacerlo lo primero es exponerlos.

EDUCAN fue pionero tanto en la introducción del perro de asistencia como de la formación de entrenadores especializados en su preparación. Sin embargo las dificultades que encontrábamos para garantizar la calidad óptima de vida de los perros una vez entregados nos llevó a desvincularnos del sector durante largo tiempo. Lo explicaré mejor para evitar malas interpretaciones: al hablar de calidad de vida no me refiero ni a maltrato ni a sufrimiento del perro, sino a la imposibilidad de acceder a la felicidad. Las formas de entrenar más usadas implican programas de condicionamiento demasiado centrados en refuerzos individuales (típicamente comida y juguetes) que relegan a un segundo término el desarrollo social del perro. El trabajo así planteado no es colaborativo sino un intercambio de conductas por comida, imposibilitando que realizar la conducta de manera coordinada sea un fin social en sí mismo, lo que tiende a objetualizar la relación. Esto, que puede no ser demasiado grave en un adiestramiento de manejo o incluso en un adiestramiento deportivo, pues el trabajo supone un subconjunto relativamente pequeño del tiempo de relación entre la persona y el perro, pasa a ser más peligroso en un perro de asistencia, que usa mucho más del entrenamiento durante la convivencia. Insisto en que esta es mi opinión y no hace referencia a desatender los mínimos de calidad de vida, sino a limitar los máximos.

Muchos años nos ha costado desarrollar un nuevo modelo de entrenamiento que evite estos riesgos manteniendo la calidad operativa de los resultados, pero creemos haberlo conseguido de manera consistente. Ahora iniciamos la publicación de varios libros exponiendo nuestras propuestas de trabajo, en dos meses aproximadamente saldrá el primero. Por ello este primer problema, el más grave, lo hemos conseguido superar. Aunque nos haya costado más de diez años de I+D+I 😛

El segundo problema es la situación del mercado laboral, algo particularmente importante para quienes deseen dedicarse al perro de asistencia profesionalmente. Lo cierto y verdad es que no existen empresas que oferten puestos de trabajo para entrenadores de perros de asistencia. Después de esta frase parece lógico pensar que no tiene mucho sentido formarse u ofertar formación como entrenador de perros de asistencia.

Ese razonamiento parte de un error de base: cuando EDUCAN y Bocalán iniciamos nuestra actividad formando entrenadores (no me refiero ahora sólo a los de asistencia) no había demanda de cursos, ambas empresas podíamos considerar un buen curso uno con diez alumnos, y ambas empresas tuvimos menos en bastantes cursos. Y dábamos uno o dos cursos al año. No existía cultura de formarse a través de cursos en el mundo del entrenamiento canino, no existía la demanda. La creamos nosotros, creyendo en su calidad, en sus beneficios y trabajando para promocionarlos. Mi amigo Iñaki Pardo opina que el negocio está en la formación, pero es porque en su momento creamos ese negocio que no existía.

En la película “La red social” el rector de Harvard recrimina a unos alumnos que, como en Harvard todo el mundo tiene tanto talento, nadie quiere ser contratado por una empresa, todos quieren crear su propio trabajo. Aquí parece suceder lo contrario: la gente espera ser contratada por una gran empresa y eso no existe, cierto. Pero todos los que hemos estado y perseverado en el perro de asistencia hemos encontrado usuarios y financiación. Cuando en EDUCAN hicimos los primeros cursos para la CAM entregamos seis perros, ahora Bocalán, en un verdadero hito por el que ya felicité en privado a Teo Mariscal, van a entregar ¡once perros! Carlos Bueren, de Animal Nature, está trabajando e investigando con perros de asistencia para afectados por trastornos del espectro autista.

Bocalán no entrega perros de asistencia porque tiene suerte, es el resultado de un equipo excelente trabajando a lo largo del tiempo, creyendo en la utilidad y viabilidad de su proyecto: Teo es un máquina con el Foundraising, Elena, a la que conocí el otro día, me pareció un lujo como responsable de los perros entregados, es tan buena que incluso podría trabajar en EDUCAN (con un pequeño exorcismo para expulsar algo de ABA y hacer hueco a las ciencias del comportamiento actuales). Ellos han creído y han creado.

Es trabajo de quienes deseáis ser entrenadores de perros de asistencia, de quienes creéis en la importancia del perro de asistencia para mejorar la calidad de vida de sus usuarios, informar, promocionar, presentar proyectos ilusionantes y hacer que ese mercado crezca para os incluya y os permita vivir de lo que amáis. Si no eres emprendedor y asumes el riesgo y la responsabilidad no merece la pena que hagas el curso, ni el nuestro ni ninguno, porque no te servirán para nada. En esto hay que desear volar alto y saber volar solo, es un trabajo para halcones, no para gallinas ;). EDUCAN y Bocalán al principio éramos una persona, una correa, convicción y ganas. Si te falta la correa te la regalamos.

El último punto es el coste de una formación tan larga, mi amigo Iñaki, haciendo una regla de tres con nuestros precios, ha calculado que el curso de Instructor de Perros de Asistencia costaría cerca de doce mil euros por alumno. Aquí creo que también las empresas debemos mojarnos y ayudar a quienes se atrevan y arriesguen a trabajar duro para crecer y hacer crecer el perro de asistencia en España. Por eso en EDUCAN estamos buscando la manera de que sea lo más barato posible, y aunque varias cosas están en el aire y por ello no puedo dar un precio ahora, aseguro que este curso costará sustancialmente menos que lo calculado por Iñaki. Palabrita del niño Jesús.

Suerte y Reishiki para todos.

¿Formación? Mucho bueno amigo.

Hace poco intercambiaba mensajes públicos en mi Facebook con Teo Mariscal, el CEO de Bocalán. Hablamos, entre otras cosas, de cómo el buen hacer de ambos había llevado a que EDUCAN y Bocalán fueran las dos entidades más relevantes en la formación de profesionales del mundo canino. El Face es lo que tiene: que te pones tierno, permite llegar a la exaltación de la amistad con un ahorro considerable de tiempo (y de alcohol, pero esto segundo no sé si es una ventaja).

Es evidente que EDUCAN y Bocalán son las dos escuelas de referencia en nuestro país, las más grandes y antiguas. Esto, en el panorama actual, donde han surgido muchas ofertas formativas dudosas, mucha fórmula de “galleta de la fortuna” (el copyleft es de mi amiga Mercedes Iacovello, que es lo más) y mucha picaresca homologadora, podría hacer pensar que consideramos (Teo y yo), que nuestras empresas son las últimas islas de calidad y seriedad en un océano tempestuoso de abusos y mala praxis. Esto no es cierto (aunque un poco, un poquito, un poquitito, durante un breve momento, un momentito, un momentitito, lo mismo se nos ha pasado por la cabeza).

Como Teo se ha ido a Marruecos a subir una montaña (:O) no puedo hablar por él (por supuesto he intentado pagar a los sherpas para que le corten las cuerdas cuando este bien alto y así quitarme de en medio a la competencia más dura y difícil de EDUCAN, pero resulta que en Africa no hay sherpas, así que es muy probable que vuelva), pero yo personalmente no creo que puede haber otras ofertas formativas excelentes, sé que las hay.

Siempre ha sido vocación de EDUCAN potenciar la calidad, aunque sea la de la competencia, porque eso nos hará esforzarnos y ayudará a la mejora de la oferta para quienes deseen formarse como adiestradores.

Pero todo lo anterior no serían más que hermosas palabras, un brindis al sol para hacer ver lo enrrolladísimo que soy, si no las acompañase de una lista de cursos y seminarios de la competencia que me parecen excelentes. Una lista que no puede ser un «ráscame tú, que ahora te rasco yo», algo muy usual en este momento y que consiste en que la gente sólo recomienda a quien le contrata y/o solo contrata a quien le recomienda, ni tampoco un «mis amiguitos molan y son los mejores aunque no he visto nunca cómo lo hacen». La ética choni (término gentileza de mi adorada Castroverde) no es la que le hubiéramos enseñado a Nicómaco. Se verá que la promoción de todos los cursos y empresas que hago aquí nada tiene que ver con eso.

En primer lugar quiero mencionar el seminario de Mantrailing con Kevin Kocher, organizado en BCN por Ernest Belchi. Este seminario me parece un lujo, Ernest y yo hemos mantenido mucho contacto durante su organización, Ernest incluso tuvo la gentileza de proponerme la inclusión del logotipo de EDUCAN en el cartel de promoción del evento. Me parece una gran ocasión, por desgracia hemos tenido un problema de fechas y coincide con nuestro seminario de ABA actual con Jesús Rosales-Ruiz.

No podré acudir al seminario de Kocher y, por supuesto, desearía que todo el mundo mundial viniera al nuestro, pero si te interesa el trabajo de búsqueda de personas el seminario de Kocher es una ocasión irrepetible y no deberías perdértelo, además Ernest es garantía de que todo estará bien preparado y los asistentes se sentirán cuidados y atendidos.

La coincidencia de este seminario con el nuestro, junto a las peticiones de mis amigos de Hispanoámerica y la de Carol Aguza (apúntate otra), me ha llevado a que hoy mismo vayamos a anunciar que el seminario de Jesús Rosales-Ruiz y los posteriores que organicemos desde el Instituto EDUCAN, se podrán realizar, más baratos, por streaming, teniendo tanto los asistentes presenciales como los e-asistentes, disponible de manera privada la grabación íntegra del seminario durante un espacio de tiempo suficiente como para revisitar aquellas partes o momentos que inicialmente no nos hubieran quedado claros ¿Veis cómo la competencia obliga a mejorar? Sin este seminario no hubiéramos visto tan urgente e importante la necesidad de poner en marcha la formación on-line. Mejoras para EDUCAN, que aumenta sus opciones de recibir alumnos, mejora para los potenciales alumnos, que podrán realizar nuestros seminarios de una manera más sencilla, cómoda y barata, disponiendo de más tiempo para revisar los contenidos y pudiendo recibirlos estén donde estén. También mejoras para Ernest, porque la gente podrá acudir a ver a Kevin Kocher sin perderse el seminario de Jesús Rosales, pues pueden verlo en diferido.

También llevaba tiempo queriendo hablar (bien) de las chicas de Dogtor Animal y su curso de terapia asistida por animales, pero me faltaban algunos datos que ahora tengo, lo cierto es que, aunque pueda disentir en algunos puntos conceptuales de su propuesta, es una formación seria, de calidad y muy bien impartida. Merece la pena. Felicidades.

Muy emocionante para mí es poder decir que el adiestrador de IPO que me parece más interesante para formarse está en España, es emocionante porque es una persona que inició su formación en EDUCAN, fue adiestrador de EDUCAN, delegado de EDUCAN, su primer perro de competición fue un regalo del Jefe de Estudios de EDUCAN, Javier Moral, hijo de un perro mío con su perra y le ayudé a preparar a ese perro y a su figurante para su primer campeonato.

Es por tanto alguien muy cercano y querido, así que dejo claro que quizá no sea todo lo imparcial que creo ser: Juan Carlos Moreda, de Krusaiker. Juan Carlos ha impartido seminarios sobre IPO por todo el mundo explicando su sistema Coachingdog, ahora tiene varios previstos en España, ningún practicante o interesado en esta disciplina debería perdérselos, porque le darán otra perspectiva, una perspectiva mejor. Juan Carlos en este momento se encuentra en Philadelphia para participar en la WUSV, desde aquí le deseo públicamente la mejor suerte del mundo.

Tres opciones formativas de calidad e interés que compiten directamente con EDUCAN: el seminario de Kevin Kocher por coincidencia de fechas, los de Dogtor Animal porque tenemos un curso de exactamente la misma temática y el de Krusaiker porque, además de los seminarios de IPO, dan formación para adiestradores profesionales en competencia directa con nuestros cursos más importantes. Y ni os cuento de Bocalán, nuestro archienemigo eterno (tanto que ya nos hemos cogido hasta cariño), pero las cosas son las que son.

Por supuesto no pretendo decir que sólo la formación de esta lista sea de excelente, seguro que hay muchos excelentes cursos que no conozco, bueno muchos no ;), pero sí alguno. También hay otros que tengo la convicción de que serán excelentes, como el de educador canino de Lealcan, pero del que no puedo afirmar en este momento que es bueno por no haberse impartido aún (ahora empieza la primera convocatoria), por más que sepa que está coordinado e impartido por alguna de las mejores cabezas y corazones del mundo del perro. El año que viene será otra cosa.

Obviamente sé de algunos, bastantes, cursos que son calamitosos o tienen más truco que el Gran Mago de Oz y siempre tienta hacer una lista de “los diez peores”, que sería -como dice Antón Ego- divertida de escribir y aún más de leer, pero en EDUCAN está prohibido hablar mal de la competencia, aunque sea verdad ¡Qué le vamos a hacer!

Como se puede comprobar esto no son buenas palabras, son acciones. Hay que ser activos en la recomendación de lo bueno, mucho más que en la denuncia de lo malo. Una empresa de calidad no puede basar su publicidad en lo mal que lo hace la competencia, sino en que, pese a que otros lo hacen bien, nuestro producto resiste y destaca. Los alumnos deben elegir entre los mejores, no entre los menos malos, es su derecho, pero también es nuestra responsabilidad.

La aventura formativa.

Escribo este post justo antes de partir hacia Buenos Aires para impartir allí dos seminarios, Introducción al adiestramiento C-E y Gestión emocional para la mejora del comportamiento en perros. Ya he comentado mi antipatía ante los viajes, únicamente consiguen ilusionarme cuando son una parte fundamental de la gran aventura de mi vida: la aventura formativa.

Quienes lleven poco tiempo en el mundo del perro -y me refiero a menos de quince años- no pueden entender ni emocionarse de la misma manera ante la idea de la formación, ya sea como ponente o como alumno.

Hace ya bastantes años unas pocas empresas en España empezamos a estructurar los conocimientos necesarios para ser adiestrador de tal manera que la formación en lugar de ir “a saltos” tuviera una línea clara de progresión, desde la base hasta el trabajo especializado. Mostrando en la práctica la aplicación de los conocimientos teóricos y consolidando esta la fiabilidad de los primeros, además de enseñar cómo la teoría, cuando nos encontrábamos en la realidad del adiestramiento, parecía mucho menos “pura” y manejable que sobre la pizarra.

Fuimos atrevidos, teníamos conocimientos de adiestramiento, pero iba un mundo desde ahí hasta diseñar la didáctica, preparar la documentación y organizar todos los aspectos referentes a la puesta en marcha de un nuevo modelo de formación. Quienes organizan cursos articulados por otros o adoptan modelos ya terminados y funcionales nunca podrán entender lo bien y lo mal que se pasa montándolos. Por ello, cada vez más, creo que esa fue nuestra gran aventura, nos lanzamos con ilusión, pensando que llegaríamos a algún sitio interesante. Como los primeros exploradores íbamos escribiendo nuestros mapas según avanzábamos. Y cuando las cosas cuadraban parecía que las hubiéramos conocido de antemano, porque la formación, cuando sale bien, se asemeja más al regreso a un lugar conocido que a la llegada a un destino novedoso.

Hoy España tiene una amplia oferta formativa, con una variedad de criterios didácticos suficiente para satisfacer a los alumnos de cualquier nivel. También esta surgiendo picaresca y formación peligrosa -que roza o entra de lleno en la pseudociencia- llamando de una manera muy seductora a nuestras idealizaciones o miedos sobre el mundo del perro y el ejercicio profesional del adiestramiento. Es inevitable que cuando se ha creado una tierra fértil aparezcan también aquellos que están dispuestos a exprimir sus recursos hasta agotarla. Siempre hay quienes están dispuestos a la cosecha, pero se encuentran muchos menos voluntarios para el lento proceso de sembrar.

En todo caso yo sigo inmerso en esta aventura gigante de diseñar e impartir formación, buena formación, es el motor que puso en marcha nuestra escuela, el que ha puesto en marcha el Instituto EDUCAN -cuya óptica formativa es diferente y arriesgada- y es el que me lleva a Buenos Aires, es el motor, pero lo que me llena de energía y ganas, el combustible, es la ilusión y buena onda que tienen y me han trasmitido de todas las formas posibles las organizadoras y los asistentes a los seminarios. Ahora (me) toca responder.

La única premisa.

Estos últimos años hemos conseguido importantes avances en el entrenamiento de animales, diferentes ciencias han aportado conocimientos de los que se han inferido técnicas de adiestramiento más eficaces y respetuosas con los animales, lo que también ha causado una cierta beligerancia entre quienes apoyaban sus trabajos en descubrimientos diferentes, asegurando que los otros eran incompletos, poco probados o ya superados. Esta beligerancia es necesaria para que nos esforcemos todos en sacar los mejores resultados como apoyo a nuestra postura, es un motor poderoso y fértil.

Pero no debemos olvidar que, como decía Víctor Hugo (que es de esos escritores que lo han dicho todo), “la ciencia es la asíntota de la verdad, se le aproxima sin llegar a tocarla jamás. La ciencia va borrándose a sí misma con tachaduras fecundas”, lo que sabemos hoy será superado mañana, lo que ahora parece una verdad es probable que se tambalee cuando se mire más profundamente o desde otro ángulo. Por ello los enfrentamientos técnicos deben afrontarse como discusiones entre compañeros, todos estamos en el mismo equipo: quienes quieren hacer del adiestramiento de animales una disciplina seria y consistente, huyendo de los dos males que lo aquejan: El trabajo intuitivo e irreproducible, sin duda eficaz pero sin proyección, pues quien lo consigue ignora qué mecanismos ha tocado y cómo lo ha hecho y, como consecuencia de este, el uso de fáciles fórmulas de autoayuda para explicar por qué no se puede explicar cómo entrenar con el perro, con recetas milagrosas y sencillas para abandonar el estudio serio de la conducta y escuchar a tu adiestrador interior (que vosotros no sé, pero a mí el primer día de clase en un curso de adiestramiento me dicen que no se puede aprender a adiestrar y les pido que me devuelvan la pasta), es fácil hacer propuestas de este tipo y siempre tendrán un público entre quienes prefieren los gurús a los profesores y el misticismo de saldo al conocimiento.

Por ello opino que quienes creemos que la ciencia es la luz que nos muestra el camino para avanzar, siempre de la necesaria mano de la ética para sostener y calentar su linterna poderosa pero fría, somos una fraternidad, otra cosa es que, como todos los hermanos, discutamos ferozmente para defender nuestra perspectiva y nuestra apuesta por un modelo u otro de entrenamiento, esto no quita ni una pizca del respeto y cercanía que siento por todos los que comparten esta visión del entrenamiento, por lejos que estemos en nuestras posturas compartimos una misma idea de fondo, cuando, discutiendo, decimos “mi ciencia es más moderna o mejor o más probada” estamos diciendo en realidad que aceptamos una misma premisa: el adiestramiento de animales debe basarse en conocimientos consistentes y los protocolos de entrenamiento han de ser reproducibles para ser de calidad. Y eso es lo que yo escucho.

«Do as I Do» (hazlo como yo).

El otro día recibí una nota informativa de nuestros colegas del centro canino “Cinco Huesos” sobre un seminario que organizaban: Traen a Claudia Fugazza a exponer su sistema “Do as I Do” (hazlo como yo).

En nuestro país se hacen muchos y buenos seminarios con ponentes de calidad, normalmente entrenadores de renombre de especialidades concretas (VPG, Agility, OCI, problemas de gestión emocional del miedo o la agresión…) que exponen y ponen en práctica sus filosofías, procedimientos y técnicas probadamente exitosas.

Este seminario es muy diferente.

Claudia Fugazza ha desarrollado un protocolo de trabajo, “Do as I do” (hazlo como yo), que utiliza el complejo proceso cognitivo y social de la imitación para enseñar al perro, esto significa que el perro aprende imitando lo que hace su guía humano. Me sorprendió mucho esta propuesta y aún más el hecho de no saber quién era la señorita Fugazza ni que existía el “Do as I Do” como protocolo de entrenamiento, pues suelo estar bastante actualizado y el tema de empatía, simpatía y sincronía está muy ligado a la imitación, al indagar descubrí que se había presentado oficialmente en un libro que se editó en diciembre del año pasado, o sea menos de medio año. Realmente es una noticia de última hora, así que me siento excusado por no conocer su trabajo hasta ahora.

En mi opinión esta es la propuesta más importante que ha aparecido en entrenamiento de perros desde… bueno desde que nosotros planteamos incorporar al entrenamiento de manera sistemática los procesos cognitivos de resolución de problemas, formación de conceptos y toma de decisiones, así como de trabajar la gestión emocional y llamamos al conjunto de nuestras propuestas adiestramiento cognitivo-emocional.

“Do as I Do” es tan importante porque no solo plantea la existencia en los perros de una capacidad cognitiva y social muy compleja, como es la imitación, sino que aporta un protocolo concreto y sistemático para aprovechar esta capacidad en el adiestramiento. Algo completamente novedoso y revolucionario.

He comentado lo relevante, en mi opinión, de esta propuesta con otros colegas y en varios casos he tenido una sensación de “déjà vu”, me han planteado que Claudia Fugazza no ha tenido grandes resultados en competiciones o que en sus videos el nivel de entrenamiento de su perro es inferior al que obtienen otros entrenadores que enseñan las mismas destrezas con métodos tradicionales.

¿Cómo se puede ser tan corto de vista? (el texto original era «¡Putos miopes!», pero me comentan que es inadecuado, así que no lo pongo :)).

El primer coche era menos eficaz que el último carromato, pero lo que suponía de avance conceptual era incuestionable y marcaba el inicio de una época… o el final de la anterior. Es normal que los protocolos y las técnicas concretas para aplicar la imitación como motor de enseñanza sean mejorables ¡acaban de empezar! Pero dentro de diez años las técnicas se habrán afinado y no entenderemos cómo podíamos entrenar sin tomar en cuenta la imitación. Y será gracias a la señorita Fugazza. Con esto no quiero decir que tengamos que dejar de utilizar los procesos de aprendizaje que se usaban hasta ahora para enseñarlo todo a través de la imitación (en rastreo en concreto no lo recomiendo en absoluto, salvo que uno tenga más experiencia que Pocholo Martínez-Bordiú), sino que tendremos una vía más de adiestramiento, no una técnica nueva, sino una nueva manera de enseñar.

Claudia Fugazza ha cambiado para siempre el entrenamiento de perros, sin vuelta atrás, da igual que después otro entrenador con más “mano” o interés en la competición consiga mejores resultados aplicando “Do as I do”, no importa que algunos lo utilicen, se beneficien de ello y después digan que en realidad era algo que siempre se había hecho y que no había novedad en la propuesta. No importa que los adiestradores más ancestrales y cerrados sonrían y se hagan gestos cómplices de desprecio al decir “…que los perros imitan ¡qué se inventarán ahora para vender cursos!”. Nada de eso importa porque esta brillantísima entrenadora nos acaba de regalar el siguiente paso en la evolución del adiestramiento de perros y si alguien no sabe verlo es él quien tiene el problema.

Como se puede deducir de mis palabras me parece necesario conocer el trabajo de Claudia Fugazza para tener una visión completa sobre cómo enseñar a nuestros perros aprovechando el máximo de procesos cognitivos y sociales, por ello veinte entrenadores de EDUCAN ya nos hemos apuntado a este seminario. Yo os recomiendo empezar a usar la imitación social como motor de aprendizaje 😉 .

El curso EDUCAN de Asistente a la Atención Clínica Veterinaria (ATV)

Por primera vez en EDUCAN hemos desarrollado y estamos impartiendo formación que no está íntegramente destinada a la educación, adiestramiento y gestión de la conducta de nuestros amigos caninos o felinos: Nuestro curso de “Asistente a la Atención Clínica Veterinaria”, lo que coloquialmente se conoce como ATV o Auxiliar Técnico Veterinario.

Nos hemos pensado mucho esta ampliación de nuestra oferta formativa, el motivo para hacerlo es doble: en primer lugar hemos comprobado que la mayoría de cursos que se ofrecen en esta especialidad utiliza un sistema de prácticas de los alumnos en clínicas veterinarias, vinculando la eficacia de la formación a la calidad de estas. Aparentemente este es un sistema muy atractivo: el alumno conocerá de primera mano el día a día de su futuro trabajo, integrándose de manera armónica con el cuerpo profesional de la clínica o clínicas en las que realice estas prácticas, sin embargo la realidad es muy diferente.

Puesto que las prácticas están asociadas a la actividad de la clínica, el poder “practicar” o no determinadas destrezas dependerá por completo de que el azar traiga un número suficiente de casos representativos y válidos
para hacerlo. También sucede que, como en todos los trabajos, no todo el tiempo que pasa el alumno en la clínica tendrá valor formativo, pues, según el flujo de clientes o la necesidad de despachar asuntos de índole no veterinaria, habrá un importante número de horas vacías de contenido didáctico. Estas características hacen que las prácticas sean irregulares, desiguales y se haga necesario permanecer en las clínicas un altísimo número de horas para llegar a realizar las prácticas efectivas que serían necesarias para la buena formación del alumno, lo que algunos profesionales con pocos escrúpulos están aprovechando para tener personal poco cualificado pero gratuito (o mejor aún: que paga por trabajar), que está relegado a los trabajos más ingratos y menos especializados de la clínica, como fregar, ejercer de dependiente de la tienda de artículos para mascotas o ser recepcionista telefónico. Algo que no es el objetivo de los alumnos y que, si bien puede ser parte de su ejercicio profesional posterior, no debería ocupar un lugar principal en su formación práctica ni llenar la mayor parte de sus horas de aprendizaje.

Además los profesionales veterinarios honestos (la inmensa mayoría) que acogen a los alumnos en prácticas son conocedores de que estos únicamente han recibido una formación previa teórica, con lo que son cautos sobre lo que les dejarán hacer o no durante su estancia, pues no olvidemos que quienes acuden a la clínica son clientes reales con problemas reales de sus mascotas y por ello es arriesgado, cuando no fraudulento, dejar que un alumno en formación lleve a cabo determinados protocolos que sólo conoce “sobre el papel”, lo que les lleva a limitar mucho aquello que se les deja hacer. Según sea la precaución del veterinario el alumno no practicará nunca algunas de las cosas que ha aprendido de manera teórica como vendajes o suturas, y es que todos sabemos que las responsabilidades reales de un becario en una empresa seria son dos: hacer fotocopias y no molestar mientras los profesionales trabajan :), o sea ver, oír y callar.

Como todos nuestros alumnos saben, una de las características de nuestros cursos es la máxima densidad formativa, por lo que ese formato de muchas horas de prácticas con poca “chicha” real nos parecía un desperdicio del tiempo del alumno y, off course, de su dinero. Creemos que existe un importante número de interesados en formarse en esta especialidad que valoran su tiempo y esperan exprimir cada minuto (¡y cada euro!) que empleen en hacerlo, optimizando la adquisición de conocimientos a través de prácticas concretas y definidas que aseguren la aplicación tutelada de los conocimientos reales de asistencia clínica.

Nos hemos puesto manos a la obra para dar servicio a estos potenciales alumnos más exigentes y ocupados, el resultado es un curso de Asistente a la Atención Clínica Veterinaria diseñado para dar más por menos: De noventa y seis horas lectivas hay más de un treinta por ciento de prácticas realizadas como cinco talleres monográficos: suturas, fluido-terapia, vendajes, laboratorio (tinciones, improntas, citologías, tricogramas, coprológicos…), y familiarización con el material de quirófano. Esta manera de plantear las prácticas garantiza la adquisición de destreza de ejecución del alumno en aspectos fundamentales de la asistencia clínica veterinaria, con lo que el veterinario que sea un potencial contratante se encontrará con que quienes se han formado en EDUCAN ya han recibido el entrenamiento necesario para llevar a cabo competentemente dichas labores, no teniendo que hacerlo por primera vez durante situaciones reales, con los riesgos que ello entraña.

Pero antes dije que el motivo para poner en marcha este nuevo curso era doble, y hasta ahora sólo hemos hablado de la primera razón, que es, obviamente, ofrecer un curso más corto pero mucho más condensado y aprovechable que los que componen la mayoría de la oferta formativa actual en la especialidad. El segundo motivo es de interés para nuestros alumnos de adiestramiento y modificación de conducta: Este curso de “Asistente a la Atención Clínica Veterinaria” cubre sobradamente los requisitos de los módulos formativos “Realizar labores de cuidados e higiene canina” y “Realizar labores de primeros auxilios aplicados a perros”, necesarios obtener los certificados de profesionalidad de Adiestrador y Educador e Instructor Canino, por lo que quien desee completar su formación para poder certificarse oficialmente se encontrará con que en EDUCAN ofrecemos una modularidad que le permite el máximo control de su plan de estudios: si desea únicamente los conocimientos técnicos necesarios para adiestrar y realizar modificación de conductas puede realizar sólo nuestro curso de “Adiestrador profesional y Técnico en Modificación de Conducta Canina”, si quiere ampliar conocimientos y le convence nuestra propuesta técnica y didáctica, tiene la opción de matricularse en el curso de continuación, “Adiestrador Profesional y Especialista en Modificación de Conducta Canina Avanzado”, y si desea completar el ciclo formativo que le dé acceso a los próximos certificados de profesionalidad puede hacerlo apuntándose al curso de “Asistente a la atención Clínica Veterinaria”. Al dividir la formación necesaria para obtener las cualificaciones en varios cursos diferentes se evita que alguien pague por conocimientos que no desea o que ya tiene, como podría ser el caso de un veterinario que quiere formarse como entrenador y especialista en modificación de conducta canina, para el que no tendría sentido pagar y realizar las horas formativas como Asistente a la Atención Clínica Veterinaria. También puede suceder que alguien desee aprender a adiestrar, pero no quiera dedicarse a ello profesionalmente y por ello prefiera no pagar por una formación veterinaria que no es de su interés. Además es una garantía de nuestra confianza en la calidad de la formación que impartimos, no necesitamos “atar” al alumno a nosotros con un curso larguísimo, que si después no es lo esperado habrá agotado su bolsillo y su ánimo, nuestro plan didáctico se divide en cursos trimestrales independientes y nos esforzamos al máximo porque nuestros alumnos al terminar cada uno de ellos deseen continuar formándose con nosotros. Y nuestro curso avanzado (exclusivamente para alumnos que han aprobado el básico) siempre está lleno. Por algo será ;).

El curso EDUCAN de Técnico en Terapia Asistida por Perros (TTAP)

Quienes me conocen son conscientes de que la Terapia Asistida por Perros (en adelante TAP) en nuestro país no sigue una línea que yo comparta, por supuesto respeto todas las propuestas -formativas y operativas- serias de TAP, pero creo que algunos planteamientos son más eficaces y consistentes que otros. Y los que han arraigado en España me parecen menos interesantes que algunas de las alternativas posibles.

Por esto me ha llegado un aluvión de mails consultándome sobre el curso de Técnico en Terapia Asistida por Perros (en adelante TTAP) que EDUCAN ha incluido en su calendario para ser impartido a partir de Enero. Es razonable: si las propuestas actuales no me parecen interesantes es de suponer que la nuestra planteará una alternativa y que no será similar al resto de la oferta formativa sobre esta especialidad, si no fuera así no tendría sentido.

Como la mayoría de la gente que nos está consultando (a EDUCAN o a mí directamente) conoce la empresa y este blog creo que explicar nuestra propuesta aquí nos evitará tener que hacer “corta y pega” en varios mails al día. Menos trabajo y una comunicación más eficaz 🙂

Las opciones más comunes de oferta formativa para TTAP son dos: una ofrece un ciclo de ponentes muy amplio y con conocimientos profundos sobre la TAP en una especialidad concreta (por ejemplo: vamos de EDUCAN a exponer y comentar nuestro proyecto de terapia para enfermos de cáncer y familiares de enfermos), la otra opción se centra en dar formación aplicada básica de psicología, fisioterapia y otras áreas, de manera que el TTAP conozca los diseños de terapias para colectivos concretos, tales como ancianos, menores infractores o diferentes discapacitados psíquicos.

Siempre partiendo del respeto a cualquier profesional que oferte formación o TAP, creo que estos dos modelos tienen limitaciones importantes.

¿Qué es lo que no me convence de estas opciones?

El primero, los ciclos de ponentes especializados, creo que son de mucho interés para quienes ya conocen la operativa de la TAP y llevan tiempo ejerciendo como TTAP, pues les permiten conocer enfoques distintos que amplían su visión profesional, permitiendo que se acerquen a la TAP en otros colectivos que aquellos que normalmente tratan, consiguiéndose que la exposición de los diferentes especialistas les enriquezca con la importación de técnicas o protocolos complementarios a los que ya conocen.

Sin embargo como primer acercamiento formativo no permite aprender protocolos generales, ni el seguimiento de un programa formativo progresivo, pues muchos de los enfoques aportados son muy distintos y apenas está el neófito “digiriendo” uno cuando se le presenta otro diferente, lo que genera confusión, porque la información presentada de este modo necesita de un enfoque crítico para ser analizada (con provecho) del que no está provisto quien inicia su andadura en la TAP. Además, como es lógico, los ponentes no pueden responder preguntas sobre los otros trabajos presentados sin introducir un sesgo favorable o negativo, convirtiéndose este tipo de formación en un ciclo de conferencias con un hilo conductor demasiado débil para que el alumno consiga una formación consistente, por lo que al final tiende a imitar los modelos de terapia cuyos expositores resultasen más brillantes o convincentes.

El otro modelo, el que aporta formación técnica de psicología, fisioterapia y otras disciplinas mayores relacionadas con la TAP para poder tratar a colectivos concretos, no me convence más que el anterior. Es cierto que en este caso se dan conocimientos consistentes sobre diferentes problemas y que la formación, si está bien estructurada, puede ser recibida y procesada por quien no tiene conocimiento previos de TAP, en este aspecto es un modelo más interesante para quien empieza que el anterior, que requiere de experiencia para ser aprovechado.

Pero sin embargo tiene otros problemas, en primer lugar la labor del TTAP no es determinar las necesidades terapéuticas del sujeto de terapia, pues no está suficientemente cualificado: son los psicólogos, fisioterapeutas, neurólogos… quienes conocen en profundidad la problemática de cada sujeto y quienes pueden y deben decidir qué se debe buscar en la TAP. Ningún TTAP puede tener la suficiente formación para suplir a todos estos especialistas, pongamos un ejemplo real: el otro día me llamo la madre de un niño que nació muy prematuramente, lo que causó problemas neurológicos que han afectado a su movilidad, para su recuperación debe producirse mejora neurológica, ese es uno de los objetivos de la terapia, por ello los responsables técnicos de su mejoría son un neuropediatra y una fisioterapeuta ¿Qué curso de TTAP me ha dado instrumentos para diseñar y poner en marcha una terapia para este niño? ¿Realmente alguien cree que es el TTAP el que debe de tomar decisiones de qué debe buscar la terapia en este caso? Son el neuropediatra y la fisioterapeuta los que nos deben decir cuál es el objetivo de la TAP, la labor del TTAP es saber si esos objetivos se pueden conseguir con la TAP y, en caso afirmativo, saber cómo consiguen esos objetivos a través del trabajo con/del perro. Además normalmente realizaremos la terapia para entidades que llevan tiempo de trabajo con los sujetos de terapia, tienen su plan de acción ya estructurado, un conocimiento profundo de los sujetos de terapia y no nos van a dejar “probar” lo que se nos ocurra, al menos no en los sitios serios.

El segundo problema que encuentro en este modelo formativo es que aporta un modelo de terapia para cada colectivo basándose en los problemas más comunes de dicho colectivo, pero en muchos casos se nos pueden demandar mejoras en áreas terapéuticas diferentes a las usuales y el TTAP debe poder adaptarse y no intentar imponer “su” modelo de terapia. Pongamos un ejemplo: nos han enseñado que los ancianos deben hacer ejercicios de mejora de la motricidad y nos llaman de un geriátrico para hacer TAP, pero resulta que este centro tiene varias actividades (paseos por el campo, tai-chi, natación y fisioterapia, por ejemplo) que mantienen perfectamente a los ancianos y resulta que los yayos se mueven mejor que nosotros 😮 ¿qué sentido tiene que intentemos ejercicios de mejora de motricidad? Sin embargo a lo mejor ese geriátrico tiene un particular interés por la mejora cognitiva en los ancianos (algo mucho menos usual), debemos adaptarnos a los objetivos terapéuticos de la entidad, no al revés.

Por ello este segundo modelo es, en mi opinión, útil para introducirse en la TAP y para tener una visión general de los objetivos de trabajo y la manera más común de obtenerlos, pero resulta rígido, complicado y en ocasiones insuficiente para iniciarse en la práctica profesional real.

¿Cuál es, entonces, el modelo que nosotros planteamos como alternativa a estos dos?

Nuestro curso busca dar conocimientos de en qué áreas puede ayudar la TAP (motricidad, integración social, entrenamiento atencional…), qué ejercicios se pueden realizar con los perros para cada una de estas áreas de mejora, cómo entrenarlos, cómo ordenarlos en forma de sesiones y cómo llevarlos a cabo con los sujetos de terapia en los entornos de terapia.

Proponemos que el TTAP ofrezca al psiquiatra, neurólogo, fisioterapeuta… un “menú” de áreas en las que la TAP puede ser útil, pues estos profesionales no tienen por qué saber (y de hecho no suelen saberlo) dónde puede ayudarles la TAP, en base a este “menú” elegirán aquellas áreas que le convenga, a su experto entender, al sujeto concreto de terapia y después, en equipo con el TTAP, escogerán los ejercicios más adecuados de los disponibles y diseñarán, también en equipo con el TTAP, las sesiones de trabajo, que el TTAP podrá llevar a cabo después. Sin que el TTAP en ningún momento “usurpe” las funciones de los especialistas en cada campo, sino que los complementará y trabajará en equipo con ellos. Tampoco ofrece una visión predeterminada de lo que la terapia aportará a cada colectivo, sino que adaptará las áreas de mejora a las necesidades de cada caso concreto.

Sí que mantenemos en nuestro modelo la operativa de juegos de rol (simulaciones de situaciones de terapia) que es común a todas las opciones formativas, si bien, como opción de mejora de la calidad de las sesiones, todas la fichas de sujetos de terapia simulados están sacadas de perfiles reales de sujetos de terapia y han sido elaboradas por profesionales del sector. O sea que no nos “inventamos” nada, con lo que la cercanía a la realidad es la máxima posible.

Espero que este larguísimo 🙁 artículo deje claras las diferencias (y los motivos de estas diferencias) de nuestro curso con respecto a otras opciones, que, reitero, respeto, pero en mi opinión tienen una serie de limitaciones que intentamos superar con nuestra propuesta formativa.